ni ganadora nata ni tramposa nata

Es una pequeña reflexión que me ha surgido al hilo de la detención de la atleta palentina Marta Dominguez en relación a una red de tráfico de sustancias dopantes. En su momento, cuando tuvo una soberbia actuación en los JJ Olímpicos-08 y, posteriormente, con su llamativo éxito en los campeonatos del Mundo y de Europa, se hablaba de su gen competitivo, de su genética ganadora, algo que en este blog se ha considerado erróneo, porque l@s deportistas competitivos se van haciendo a lo largo de su vida deportiva.

En mismo sentido de las opiniones genetistas, podríamos destacar ahora su talento innato para hacer trampas, cuando todo el mundo piensa que no se nace tramposo sino que se va aprendiendo, sobre todo en función del ambiente que rodea a las personas.

Es otro ejemplo, en este caso muy ilustrativo, de las consecuencias que se derivan de los modelos resultadistas, en donde lo más importante es ganar y en el que las recompensas, premios y becas, se otorgan en función de los resultados obtenidos.

Por eso, existe una corresponsabilidad de aquellas instituciones que estructuran y vertebran el deporte de alto rendimiento, Consejo Superior de Deportes,Comité Olímpico Español y Federaciones Nacionales, que no se quiere asumir, dado que son las instituciones que configuran el contexto de l@s deportistas y, en definitiva, las que les motivan en el camino hacia las trampas.

no me gusta comerme mucho la cabeza estudiando al rival, prefiero improvisar

Son declaraciones atribuidas al pelotari Abel Barriola realizadas antes de jugar la final del campeonato del cuatro y medio, frente a Martinez de Irujo, y aparecidas en el periódico el Diario Vasco (6/12/10), que nos sirven para reflexionar sobre el plan de competición, desde la perspectiva del programa Teskal.

Como hemos señalado en otras ocasiones, el plan de competición teskal (en adelante PCT), ayuda a modular la respuesta emocional, sobre todo la gestión de las emociones negativas, y a mantener alta y estable la confianza. Además, aumenta las probabilidades de responder eficientemente en situaciones de improvisación, porque ayuda a reducir el tiempo de respuesta entre la aparición de la situación novedosa del partido y la toma de decisiones instantánea.

En este caso el pelotari está haciendo lo contrario de lo que busca, la eficiencia en la improvisación, y resulta curioso observar que el hecho de preparar un PCT pueda interpretarse como algo negativo, cuando lo erróneo es dejar el afrontamiento de la competición en manos de la improvisación.
Esto supone que quien gobernará el “timon decisional” del pelotari Abel Barriola durante el partido se encuentra asociado a elementos externos fuera de su control, es decir, que no existen criterios para una toma de decisiones racional o inmediata, sino que queda en manos del desarrollo del juego y de lo que surja en cada momento.

Desde aquí desearle que tenga la suerte necesaria para resolver eficientemente el partido, que con esta manera de prepararlo tendrá que ser mucha, bien sea asociada al desarrollo de un juego excelente acorde a su potencial, o a un juego deficiente que desarrolle su adversario y que se traduzca en cometer numerosos errores no forzados. Esperaremos con apasionamiento el desenlace de dicha final.

el juego antideportivo en el camino de ganadores a malos perdedores

En interesante observar este proceso tan habitual en numerosos encuenros deportivos, sobre todo en aquellos que se disputan entre equipos de máxima rivalidad, como es en este caso, el partido de fútbol disputado en el Camp Nou, entre el F.C. Barcelona y el R. Madrid.

Existe una gran diferencia de orientación motivacional personal de sus jugadores entre estos dos super equipos. En el caso del F.C. Barcelona, sus jugadores están orientados hacia la excelencia, hacia el trabajo bien hecho, en la búsqueda de la perfección a través de la mejora continua, en donde lo más importante es ser mejor que uno mismo cada día.

En el caso de los jugadores del R. Madrid, también les interesa el juego eficiente, el trabajo bien hecho, y también buscan la excelencia, pero es a través de ser mejor que los demás, en donde lo importante es ganar cada dia al contrario.

De esto se deriva que, en el caso del F.C. Barcelona, cuando tienen resultados desfavorables intentan centrarse en el juego que desarollan, porque es lo que les lleva a la mejora, que es su objetivo. En el caso del R. Madrid, cuando los resultados son desfavorables, intentan por todos los medios superar a sus contrarios a cualquier precio, porque son los que les impiden alcanzar su objetivo. Es aquí donde aparece la conducta antideportiva y el juego violento, como en el caso del partido jugado ayer entre estos dos grandes equipos, en el que el primero ganó 5-0 al segundo.

A lo largo de mi experiencia en la alta competición, 40 años, no he conocido deportistas a l@s que les gustara perder, a nadie le sabe dulce la derrota. Pero, en el camino de la derrota, cuando excelentes deportistas se encuentran excesivamente centrados en el resultado, es decir, cuando lo más importante es ganar, se convierten en malos perdedores , porque siempre aparece la conducta antideportiva y el juego violento, lo que les lleva a la vulgaridad y a la mediocridad.

del cambio de orientación motivacional al error decisional

Pues resulta que no ha podido ser, que el piloto de Ferrari, F. Alonso ha quedado segundo en el campeonato del mundo de Fórmula-1, al centrar su estrategia en lo que hacia el piloto australiano M. Weber, en teoría el adversario más peligroso.

Como se ha constatado, no han sido consistentes con lo que han hecho a lo largo de la temporada y con lo que siempre hacen como es centrarse en sus tareas y en la mejora continua, algo que está bajo su control. Al copiar la estrategia de dicho piloto, han cambiado su orientación motivacional que siempre estaba centrada en la Tarea, lo que les ha llevado a tomar una decisión táctica equivocada, que no hubiera ocurrido si se hubieran centrado en sí mismos y se hubieran organizado tácticamente en función de las cosas que dependía de sí mismos.

Además, creo que no son conscientes del origen de su error, ya que lo consideran como una decisión táctica equivocada, sin llegar al origen de la misma como ha sido el cambio de orientación motivacional señalado.

la suerte no se puede controlar

Son parte de las declaraciones aparecidas en el diario El País (14/11/10) realizadas por el responsable de la escudería Ferrari, el italiano Domenicale, antes de afrontar la última carrera del campeonato del mundo de Fórmula -1 en la que F. Alonso se juega la posibilidad de ganar dicho campeonato.

Lo importante es “lo que sí puedes controlar: no rendirse nunca, creer en nosotros, trabajar cada día con entusiasmo y mantenernos unidos”. Esto si depende de nosotros. Además, también es importante respetar las reglas internas del equipo. Si no, es mejor que te vayas a otra parte.

Me imagino que si son consistentes con estos pensamientos y con el planteamiento que han hecho durante toda la temporada, centrándose en sus tareas y buscando siempre la mejora respecto a sí mismos, el piloto español se alzará con la victoria.

poner los fines por encima de los medios es una perversión que puede destruir una sociedad

Es la opinión de J.M. Sanchez Ron, catedrático de Historia de la Ciencia en la Universidad Autónoma de Madrid, aparecidas en el diario el País (11/11/10), que guarda una estrecha relación con el modelo de alto rendimiento del deporte español, apoyado tanto por el Consejo siuperior de Deportes como por el Comité Olímpico Español y centrado en los resultados de la competición por encima de los medios.

Cuando lo que importa es ganar, haz todo lo que sea por ganar (Nicholls, 1982); si hay que hacer trampas se hacen y, además, se niegan que se hacen. Cada domingo se puede observar a numerosos futbolistas que levantan los brazos y ponen cara de inocencia después de hacer una brurtal entrada, con riesgo de lesionar al contrario.

¿A dónde conduce todo esto? A la pérdida del valor del esfuerzo como medio de conseguir las metas, a la baja implicación por hacer un trabajo bien hecho en las acciones que acometemos o a la falta de responsabilidad en los compromisos adquiridos o, por decirlo de otra manera, a la degradación personal.

Por el contrario, en la ciencia los fines se subordinan rigurosamente a los procedimientos y lo que importa es esforzarse y ser perseverante aunque no se alcance el éxito. Sin embargo, en los modelos de alto rendimiento actuales el fín justifica los medios, lo que hace mucho más necesario plantear un modelo alternativo basado en la excelencia.

del manejo de las emociones a la eficiencia en la toma de decisiones

En el suplemento semanal del diario El País (7/11/10) aparecía una entrevista realizada al eminente neurocientífico A. Damasio, profesor de la Universidad de California del Sur en los Angeles, en el se destacaba la importancia de las emociones en el comportamiento humano.

Las emociones y la razón forman una alianza para entender, comprender y explicar la toma de decisones racionales, en contra del cliché existente que “para tomar decisiones adecuadas hay que dejar las emociones a un lado.” Sin embargo este científico, pionero más importnte del siglo XX en el estudio de las emociones, ha demostrado que esto no es así, y que muchas de las decisiones que se toman dependen de un buen manejo emocional.

Emocionarse es actuar y sentir es percibir, por eso, cuando percibes lo que te sucede surge el sentimiento, es decir, el sentimiento es la percepción de esa acción. En el alto rendimiento, si controlas el miedo, puedes tomar decisiones ventajosas. No puedes aprender a emocionarte, pero hasta cierto punto, sí puedes educar la respuesta emocional, puedes aprender a modularla, pero para ello es necesario comprenderla y saber cómo funciona.

Establecer un plan de trabajo de conductas eficientes y entrenarlo a través de situaciones simuladas, a modo de miniestrategia para la acción, ayuda a tomar decisiones eficientes en momentos de máxima activación emocional, como son todos los momentos de la competición deportiva.

mucho talento, mucho trabajo, mucha mejora

En un articulo publicado en el diario El País (7/11/10), se comentaba la evolución y el nivel de las prestaciones del guardameta del C.F. Barcelona, Victor Valdés, y el tipo de trabajo que realizaba para afrontar los partidos de forma personalizada.

Lo importante en un portero es que pueda aplicar todo su potencial en un determinado momento, por eso, “los partidos empiezan para Valdés cuando sus compañeros reconocen el campo”. Además, “sigue un ritual que empieza mucho antes de que se inicie el partido”.

Es evidente que implícitamente se está haciendo referencia al plan integral de competición (PIC), que va mucho más allá de hacer una serie de ejercicios de calentamiento, sobre todo cuando se menciona la autoconfianza y la transición atención-relajación, “necesita sentirse seguro para afrontar retos, así que combina los momentos de relajación con los de activación de manera concienzuda”.

También se señalaba que este guardameta está considerado entre los diez mejores del mundo y, si ha llegado hasta ahí, es gracias a su capacidad de trabajo y de mejora. Lo suyo es talento, claro, pero en su caso combinado con mucho trabajo y con una disposición personal hacia la mejora continua.

evaluar la competición como debes te ayudará a mejorar lo que quieres

Esta reflexión, relacionada con las capacidades de autorregulación de l@s deportistas, también se producia en los descansos entre las sesiones de la Annual Conference de la Association for Applied Sport Psychology (AASP) en su 25 aniversario, que se desarrollaba en Providence del 27 al 30 de Octubre de 2010.

Pero para evaluar como debes, es necesario disponer de un Plan Integral de Competición (PIC), en el que se registra la forma de afrontar la competición y las tareas que se deben realizar. Enseñar y acostumbrar a realizar una valoración POST competición, es el primer paso para identificar los aspectos más relevantes y que mejor funcionan de las capacidades de l@s deportistas, así como aquellos que se necesitan mejorar.

A partir de ese momento, la propuesta y la ejecución de tareas para llevar a cabo en el entrenamiento y en las proximas competiciones, incluida la parte mental, son la clave para aumentar y mejorar las capacidades de l@s deportistas. Este proceso circular continua con una nueva evaluación POST competición, dando un sentido de sostenibilidad al proceso de mejora continua. Es la mejor manera de aumentar las posibilidades para alcanzar los logros que cada un@ se proponga.

construir el juego en la cabeza como debes te ayudará a rendir lo que vales.

Durante uno de los descansos entre las sesiones de la Annual Conference de la Association for Applied Sport Psychology (AASP) en su 25 aniversario, que se desarrollaba en Providence del 27 al 30 de Octubre de 2010, pensaba en que esta reflexión nos permitirá explicar a los deportistas la importancia del Plan Integral de Competición (PIC) y de la Visualización.

Son dos herramientas fundamentales para poder desarrrollar la capacidad de anticipación y de autorregulación orientadas al rendimiento inmediato, es decir, para rendir lo que vales deberás construir el juego como debes.

También es una buena manera de plantear y entender la necesidad de realizar el trabajo de entrenamiento mental antes de afrontar una competición. Muchos deportistas lo hacen de manera espontánea pero, a veces, la falta de conocimiento o de voluntad hacen que no lo construyan como se debe. Porque se deben tomar decisiones que suponen anteponer la eficiencia sobre los gustos, las necesidades colectivas sobre las preferencias individuales, la oportunidad sobre la incrtidumbre o la anticipación sobre los acontecimientos que vayan a suceder. O sea que, si lo haces, hazlo como debes y no como quieres.

lo que reciba sea lo necesario

Durante el G.P. de Fórmula-1 disputado en Korea el 24/10/10, que se desarrolló de forma muy accidentada y en el último momento fue ganado por el piloto español F. Alonso, me llamó la atención el comentario del piloto alemán S. Vettel en relación al desenlace final de la prueba. “Alonso ha tenido mucha suerte para ganar esta carrera, ha sido muy afortunado, son cosas que ocurren y que nada se puede hacer contra ellas”.

En realidad lo que pasó es que el piloto alemán iba liderando y controlando la carrera de forma magistral, con ventaja suficiente para ganarla, pero a falta de cinco vueltas rompió el motor, dejando vía libre al piloto español que se fue derecho hacia la victoria.

Es verdad que, a esas alturas de la carrera, la única posibilidad que tenía F. Alonso para ganarla era esa, pero también algo más. Es decir, que lo que necesitaba el piloto asturiano era que se rompiera el coche del piloto alemán y que el suyo se mantuviera funcionando a pleno rendimiento. Y eso es exactamente lo que ocurrió, que ambos pilotos hicieron lo que estaba en su mano para conseguir el triunfo, pero sólo F. Alonso recibió lo que necesitaba para ganar.

lo que marca la diferenia es el trabajo duro

Importante opinión manifestada por Toni Nadal, entrenador de Rafa Nadal, aparecida en el suplemento semanal del Diario Vasco (26/09/10), con motivo la trayectoria de formación llevada a cabo por el joven tenista mallorquín.

Cada uno tenemos una predisposición para hacer ciertas cosas con más habilidad que otras, es decir, estamos dotados para unas cosas más que para otras, pero lo que marca la diferencia es el trabajo duro.
La inversión personal, la autoexigencia y una autocrítica equilibrada ayudan a prepararse para triunfar. Además hay que tener ilusión para avanzar, hay que apasionarse por la actividad que realizas. La disciplina, entendida desde una perspectiva auotorganizativa y autocomprometida con un alto grado de cumplimiento con las tareas planificadas,es básica en todo esto.

Para avanzar hay que cambiar, hay que aceptar y hacer cosas diferentes que nos ayudan a ser mejores cada dia. Hay deportistas y entrenadores que dicen: “Yo soy así y no voy a cambiar”. El hecho de resistirse a la evolución es una actitud rocosa, suena a prepotencia y estupidez e impide alcanzar la excelencia.

la importancia de la percepción del propio jugador como valor decisional.

“El jugador está hecho para jugar, por eso a los inteligentes con buena percepción de las cosas, les bastará con analizar lo que suceda en el primer partido de liga. No son estúpidos y verán quienes están en 1ª línea y quienes tendrán más dificultades”. Son las interesantes declaraciones que el nuevo entrenador del R. Madrid, J. Mourinho, ha realizado al diario El País el mes pasado (24/08/10).

Pero, para que eso ocurra, el jugador debe de haber desarrollado su sistema de Autorregulación a través de la mejora de su capacidad de autoobservación, autovaloración y autoacciones. Porque también puede precipitarse en sacar conclusiones iniciales y dejarse influenciar negativamente por esa percepción que tenga inicialmente.

Además, si lo ha desarrollado mantendrá su capacidad competitiva, su motivación y su autocofianza en valores altos, sin que sean alterados por las decisiones que el entrenador vaya tomando a medida que avance el calendario de competiciones. Solamente aquellos jugadores con bajo desarrollo de su sistema de Autorregulación se verán afectados por los pensamientos y las decisiones de los entrenadores de este tipo.

mejorar cada dia y dar el 100% cada vez que compito.

Son las metas que persigue el tenista español R. Nadal, según ha manifestado en una entrevista publicada en el Diario vasco (16/09/10), después de ganar el torneo U.S. OPEN.

No se marca objetivos de resultado y, para él, lo más importante es seguir mejorando cada dia, incluso por encima de los premios que consigue: “No importa el dinero, yo quiero seguir mejorando cada día y cuando llegue el momento de retirarme lo aceptaré”.Shangai es igual de importante que París y, cuando compito siempre juego al 100%.También rechaza ser el mejor deportista español porque “cada deportista tiene su valor y consigue cosas distintas.

Se vislumbra que, este afán por seguir mejorando cada día lo sitúa en el camino de la perfección y que, al rechazar ser comparado con otros deportistas, el referente evaluativo es ipsativo, es decir, consigo mismo. Son dos de las carcaterísticas que definen la excelencia en el deporte.

aprender de cada derrota es lo que te hace crecer

Es la opinión del entrenador del C.F. Barcelona, P. Guardiola, reflejada en las páginas del diario Mundo Deportivo (18/09/10), de la que también se puede desprender que el error es consustancial para la mejora en el camino de la perfección.

Mejorar constantemente e intentar plantear cosas nuevas es lo que hace crecer y crecer: “siempre estoy analizando y valorando las acciones que se desarrollan en cada partido una y otra vez y así durante mucho tiempo, para poder acertar en el diagnóstico”.

En realidad el círcuito formativo que está planteando es el de analizar, valorar, proponer, actuar, para volver a analizar y valorar con un efecto deretroalimentación continuo que nos lleve a la innovación y a la excelencia.

la historia te espera.

Es lo que le soltó, como si nada, John McEnroe apenas una hora antes de saltar a la Arthur Ashe, para disputar la final del torneo US OPEN-2010 de tenis. “Gracias por la presión”, respondió Rafa Nadal. Pero la presión es algo que el manacorí sabe controlar como nadie. (SPORTS.es 15/09/10).

Y en la final frente a Novak Djokovic exhibió esos nervios de acero, esa mentalidad de guerrero y ese tenis que atesora para acabar con las aspiraciones del serbio en tres horas y 43 minutos de juego.

Ni la suspensión por la lluvia, que permitió que los nervios de ‘Nole’ se templaran, ni un nivel estratosférico de juego, ni el deseo de Djokovic lograron frenar a Rafa. En la reanudación del duelo, tras un parón de dos horas, se vio el mejor tenis del torneo. Similar al nivel que esgrimieron el propio Nadal y Fernando Verdasco en la semifinal de Australia en 2009, con una intensidad máxima y una ambición sin límites. Pero sin presión endógena, el deportista es imposible que rinda al máximo de su potencial.

no quiero estresarme pensando en la victoria, sólo pido consistencia

Son declaraciones realizadas al diario El País (12/09/10) por el piloto de F-1, Fernando Alonso, antes de iniciar el Gran Premio de Monza desde la primera posición de la parrilla.

Es la manera de gestionar la presión que ha utilizado el piloto asturiano para afrontar el gran premio. Indica que se encuentra centrado en las tareas que rodean al desarrollo de la competición, sobre todo en la estrategia de la carrera y en la respuesta del equipo ante los acontecimientos.

En este sentido, también señalaba que “si todo sale bien, no hay razón para no luchar por ganar”, lo que refuerza lo dicho anteriormente y, además, realiza dos señalamientos alejados del triunfalismo y del compromiso con el resultado: consistencia para que las cosas salgan favorablemente y luchar por la victoria.

la presión de la copa del mundo existe

Según un comentario aparecido en el diario El País (20/06/10), el entrenador del equipo inglés, F. Capello de 64 años, hizo un descubrimiento durante la primera fase del campeonato del mundo en Sudafrica 2010.: “la existencia de la presión de la copa del mundo”.

Según el periódico, este ganador por excelencia, no logra que sus jugadores sepan afrontar la presión y desarrollen un juego brillante ¿Cómo es posible que los mejores jugadores, titanes en la Premier League, jueguen tan mal? Más que un entrenador necesitan un exorcista.

O quizás lo que necesiten es una adecuada y específica preparación psicológica para afrontar los partidos con las máximas garantias de rendir a su nivel. A tenor de la actuación de la selección inglesa, y de los comentarios señalados, posiblemente esto es lo que les haya faltado trabajar de forma eficiente.

el gen ganador

Hace unos dias escuchaba en una cadena de T.V. unos comentarios relacionados con el entrenador Mourihno y el jugador Cristiano Ronaldo, ambos pertenecientes a la plantilla del Real Madrid, en los que se comentaba que estaban unidos por “el gen ganador”. Resulta curioso que los genetistas no lo hayan identificado todavía y, aunque piensen que el código genético está practicamente descifrado, parece que no es así.

Se identifica, sobre todo, a través del cabreo y las malas formas de comportarse cuando no les salen las cosas como desean, es decir, lo de los malos perdedores que cuando no ganan se cabrean y pierden los papeles.

Sin embargo, el entrenador de la selección española V. Del Bosque y el jugador Iniesta, por poner un ejemplo, parece ser que no disponen de este “gen ganador”, aunque ambos hayan ganado la Champions League en diferentes momentos y este año hayan brillado especialmente en el Campeonato del Mundo de Joburg 2.010 siendo vencedores.

Creo que los cuatro son excelentes profesionales “poseen el mismo gen ganador”, mejor dicho capacidades competitivas semejantes, y buscan la perfección, pero con diferente perspectiva y elaboración. Mientras que Cristiano Ronaldo y Mourihno, en esa búsqueda de la perfección, evitan los errores para ser mejores que los demás, en el caso de Iniesta y Del Bosque, en esa misma búqueda, intentan evitar el error para hacerlo mejor cada día y alcanzar la perfección.

Esto explica en parte que, mientras los primeros se cabrean, se enfadan y pierden las formas, los segundos también se enfadan, pero respetan y mantienen una actitud digna de ser elogiada e imitada por el resto de los profesionales, porque contribuye a la construcción social de un funcionamiento ético acorde a valores sociales relevantes.

la mejor manera de ser campeona del mundo de la WCF 2010: gestionando eficientemente el talento.

Es el camino que la selección española de futbol ha utilizado para ganar el campeonato del mundo de Sudáfrica 2010. Es una buena noticia para los amantes del alto rendimiento deportivo, como espacio donde se cultiva las mejores virtudes de la excelencia en el deporte: cultura de esfuerzo, pasión y perfeccionismo positivo, trabajo en equipo, alta competencia, tolerancia al estrés, manejo de la presión y juego limpio, entre otras.

Frente a los que defienden un modelo resultadista en donde todo vale y que hay que ganar de cualquier manera, como la apuesta del equipo holandés que disputó la final y la perdió, el camino utilizado por el equipo español se centró fundamentalmente en desarrollar su juego, centrándose en la tarea y manteniéndose firme cuando los resultados le fueron desfavorables, como en el caso del partido contra Suiza.

Hay que agradecerle al entrenador, V. Del Bosque, que haya sido fiel a su filosofía y reconocerle la valentia que ha tenido para mostrarnos que el mejor camino para alcanzar un resultado excepcional, es hacer bien las cosas. A lo largo de todo el campeonato ha dejado en evidencia a aquellos que defienden el resultado a toda costa, como en el caso del equipo holandés, que planteó y desarrolló un juego sucio, excesivamente duro, lesivo, marrullero y falto de calidad.

Es un excelente mensaje para todos los que nos dedicamos y amamos el alto rendimiento deportivo: “ Que todavía se puede ganar haciendo bien las cosas, sin necesidad de hacer trampas, de utilizar la violencia para frenar al contrario o recurrir a cualquier precio para conseguirlo”.Dos palabras lo resumen: excelencia y deporte.

la pasión y la motivación: una alianza de doble filo

Quince dias después de finalizar el partido de cuartos de final entre Brasil y Holanda, disputado durante el Campeonato del Mundo Jobourg-10 en Sudafrica, sigo recordadno la imagen del jugador brasileño Robinho, con el rostro desencajado y los ojos desorbitados, increpando al jugador holandés Van Bommel por una acción del juego a los 15 mintos del partido. Era el reflejo del exagerado nivel de activación de los jugadores brasileños en general.

Cuando se confunde estas dos variables psicológicas, se cometen errores de difícil reparación inmediata. Entre ambas se configura el nivel de excitación óptimo (semejante al estado flow) y, el hecho de estar alta e intensamente motivado hacia el logro siempre es positivo, pero no ocurre lo mismo con las emociones, porque el exceso de pasión nos lleva a un exceso en la activación, con consecuencias negativas para el rendimiento óptimo.

Estar bajo el dominio de las pasiones impide una toma de decisiones racional durante muchas fases del juego lo que, a veces, se traduce en entradas durísimas sin conexión con el desarrollo del juego, que provocan “tarjeta roja”, es decir, la autoexpulsión del partido.

También afecta a la toma de decisiones rápida, sobre todo a la capacidad anticipativa y a capacidad la táctica, eliminando el “feeling” (las buenas sensaciones) y los reglajes automáticos en la ejecución del movimiento, lo que provoca un juego impreciso, mediocre, farragoso y poco vistoso.

Además, como en este caso, cuando la hostilidad es muy elevada se produce un mayor gasto de energia frente a las mismas tareas, con el consiguiente aumento de la fatiga, tanto real como percibida, acentuándose los errores señalados anteriormente: juego sucio, violento y poco eficiente.

Todas estas cuestiones se dieron durante el transcurso del mencionado partido, en el que los futbolistas brasileños jugaron muy por debajo de su nivel, recurriendo a la hostilidad y olvidándose del potencial que poseen para desarrollar un juego de excelencia, acorde a sus prestaciones. Lo curioso es que esta alianza entre las emociones y la motivación se ven como “un todo”, sin posibilidad de identifiar la función que cada una de ellas cumple en el alto rendimiento deportivo, confundiendose continuamente la activación con la motivación.

apelar al patriotismo o una forma de desconcentrar y presionar negativamente a los jugadores

En un artículo publicado en el Diario Vasco (03/07/10), relacionado con el partido que enfrenta a los equipos de Alemania y Argentina en el campeonato del mundo de Jobourg 2010, se hace referencia a unas declaraciones del entrenador argentino, A. Maradona, apelando al pariotismo como forma de motivar a sus jugadores.

“Les diré que se dejen la vida y que piensen que detrás de esto hay un país que no disfruta desde hace mucho tiempo y tiene una ilusión muy grande”.Sinceramentepiensoque, si los jugadores se centran en estas consignas, perderán su capacidad para focalizar la atención en las tareas y aumentará su nivel de ansiedad, al situarles en otro contexto diferente. Además, se apela a la presión exógena lo que provocará un aumento de ansiedad.

Y continua “ Depende de vosotros que la gente se levante cada mañana con una sonrisa o no”. Cualquier técnico que conozca el funcionamiento de las capacidades psicológicas se dará cuenta de que no existe relación alguna entre la felicidad de los argntinos y el plan de competición y que, además, responsabilizarles de algo que no depende de ellos, les puede generar desconcierto y falta de claridad de ideas durante el partido. Es decir, es una manera de enturbiar la respuesta emocional de los jugadores y de desfocalizar su atención, que debería estar centrada en las tareas y en aquellas cosas que dependen de ellos.Con este planteamiento es difícil que el equipo pueda mostrar su potencial durante el partido y ofrecer un juego de calidad, acorde a su nivel.Veremos lo que sucede.

integración social& integración en la tarea

Interesantes delaraciones del futbolista español, Fernando Torres, realizadas al diario El País (20/06/10) en vísperas de jugar el partido contra Honduras: “Estoy listo, si juego perfecto, si no, a arropar desde el banquillo”, que demuestran un alto grado de integración en la tarea hacia el objetvio del equipo.

Es un indicador que representa una alta complicidad y lealtad con las decisiones que se vayan a tomar. Además, transmite uan elevada satisfacción por poder prestar apoyo a sus compañeros, en el caso de que se quede en el banquillo. No conviene confundirlo ni mezclarlo con la integración social ( buen rollito) que también existe, porque tienen diferente impacto en la optimización de las capacidades personales para el rendimiento colectivo.

Por otro lado, cuando afirma: “hemos de confiar en lo que hicimos para ser favoritos”, está pensando en pasado y, quizás para el próximo partido, hubiera sido más oportuno construir un discurso más específico y adecuado como, por ejemplo, pensar en que han de confiar en que harán “lo que han hecho hasta ahora” para afrontarlo con máximas posibilidades de éxito.

tensión, el alimento para España

Con este título comienza un artículo de opinión en el diario El Mundo 20/06/10, en el que se realizan valoraciones acerca del partido España- Suiza disputado en el Campeonato del Mundo Jobourg-10 que, por supuesto todas ellas están mediatizadas por el resultado obtenido por el equipo español.

Se menciona que “no alcanzó el nivel adecuado de activación, arousal, y que les faltó incorporar la agresividad en la visualización”. En este caso señalar que no hay arousal colectivo, sino que siempre es un aspecto individual, por lo que habría que hacer una valoración personal, y que la agresividad es una mala compañera para el rendimiento, pero no así la asertividad, que quizás es lo que se quiso decir.

En otro apartado se menciona con vistas al próximo partido que “ por encima del rival existe un reto y es demostrar ser fiel al modelo que representan, que no ha sido superado”. En este caso indicar que el modelo debe ser el medio por el que consigan su objetivo y nunca debería convertirse en un objetivo per se, como se deduce del comentario planteado.

Creo que estas valoraciones no hubieran aparecido si España hubiera ganado el partido. Sigo pensando que el equipo preparó adecuadamente el partido, que lo afrontaron con determinación, que jugaron a un buen nivel, pero que hubo cosas que no les fueron favorables, es decir, los elementos externos no acompañaron.

Esto se deduce del juego que desarrollaron durante todo el partido, porque existe una opinión unánime en que la posesión de balón fue de 70% -30% favorable a España y en que las oportunidades de gol fueron de 5 a 1. Ahora bien la diferencia está en que a Suiza, que hizo un partido defensivo como lo tenía que hacer, las cosas le salieron redondas y, además, tuvo la suerte que necesitaba para ganar, que es lo que le faltó a España. Los propios jugadores suizos son los que explicaron de ésta manera el extraordinario resultado que obtuvieron en este partido.

Se sigue sin tener en cuenta la presencia de contingencias externas en la competición y que, para obtener un resultado favorable, se necesita tener la suerte suficiente para conseguirlo. Por lo tanto, mezclar valoraciones sobre el afrontamiento y la actuación durante la competición con el resultado obtenido, es una respetable opinión pero muy alejada de una valoración criteriada y fundamentada necesaria para poder explicar lo ocurrido durante el partido señalado.

una cuestion de confianza

En el contenido de un artículo publicado en diario El País (19/06/10) se señalaba que el problema de la selección inglesa de fútbol es de confianza. Otra vez se vuelve a relacionar el resultado de un partido con valoraciones psicológicas, pero no sabemos cómo se realizan e intuimos que se hacen a “ojímetro” o al clasico opinable de taberna “a mí me parece”.

Según el articulista, frente a la selección de Argelia resolvió sus ajustes tácticos y de personal y la reforma le resultó positiva, pero no sirvió para ganar. "Faltaba que los jugadores recuperaran la autoestima y perdieran el miedo. El problema es de confianza, ya que el empate contra EEUU la resquebrajó totalmente".

Es un buen ejemplo, en el contexto de alto rendimiento deportivo, de la atribución causal que se hace sin ningún fundamento ni evidencia, salvo el resultado del partido. El verdadero problema es que esta forma de valoración, opinión periodística muy respetable, se traslada con demasiada facilidad a entrenadores y deportistas.

Un jugador de futbol de esa categoría no pierde la confianza ni le baja la autoestima por tener un resultado adverso, porque si así fuera, le sería imposible afrontar el siguiente partido con opciones de sacar su potencial y de rendir al máximo de sus posibilidades.

nos faltó mentalidad ganadora

Es la opinión del ex-seleccionador español de fútbol, L. Aragonés, tras el tropiezo inicial del equipo español en el Campeonato del Mundo de Jobourg-10, aparecida en las declaraciones publicadas en el diario El Mundo (17/06/10). “A España le ha faltado convencimiento desde el primer instante, la derrota ha sido el resultado de una mala gestión anímica”.

Como señalamos a menudo, cuando el resultado es desfavorable, la valoración postcompetición que se realiza del comportamiento de los jugadorescasisiempre se hace en términos psicológicos sin usar instrumentos evalativos que soporten dicha valoración. Además, se utiliza el resultado como evidencia evaluativa, cuando no tiene porqué existir una relación positiva entre comportamiento eficiente y resultado.

Si las cuatro oportunidades claras de gol que tuvo España las hubiera transformado y hubiera ganado el partido 4-1, estas apreciaciones no existirian y, en ese caso, la opinión sería muy favorable. Es la lógica de taberna: cambia el resultado, cambia la valoración.

También se señalaba”Una victoria en el comienzo da confianza y seguridad”, pues sí pero a deportistas principiantes, porque a un deportista de alto rendimiento el hecho de ganar o perder puntualmente en una eliminatoria de liguilla no le debería de afectar y, si está esperando a tener un resultado favorable para tener la convicción de que puede alcanzar el podium, comete un error psicológico importante: La confianza es una capacidad con un control interno y el resultado depende de factores externos, por lo que no conviene relacionarlos si queremos que el potencial de rendimiento de los deportistas dependa de “sí mismos”. En fín, que seguimos estando muy alejados de un modelo integral de excelencia en el deporte, a pesar de que existen conocimientos, potencial humano y herramientas para materializarlo.

quien combine el orden, la constancia, la voluntad y la motivación, será capaz de conseguir lo que se proponga

Me llamó la atención esta frase aparecida en el artículo del diario El Mundo (21/05/2010) pertenenciente al eminente E. Rojas, catedrático de psiquiatria, porque las palabras que menciona se encuentran relacionadas con la excelencia, en cualquier ámbito que se pretenda alcanzar.

La constancia y la voluntad son dos cualidades que se pueden desarrollar en el trabajo cotidiano, que se encuentran relacionadas con el esfuerzo y la implicación personal y que deberían tenerse en cuenta y evaluarse, a la hora de poner en marcha un modelo de excelencia en el deporte.

El orden, vinculado a la organización y estructuración del trabajo que se realiza en el entrenamiento, se encuentra asociado a las necesidades de la competición y, por eso, el plan integral de competición es la herramienta más adecuada para conseguirlo, ya que actua como elemento organizador sobre el que se vertebra el trabajo que se realiza en el entrenamiento y, además, permite ordenar anticipadamente el comportamiento durante la competición

Tambiénsabemos que este plan integral influye positivamente en la motivación porque refuerza la confianza o la competencia percibida en este caso, y amortigua el miedo a cometer errores que, junto al compromiso con el esfuerzo, son las dos dimensiones más importantes de la motivación de logro. Por eso, será muy difícil combinar el orden, la constancia, la voluntad y la motivación para alcanzar la excelencia cuando se carezca de un plan integral de competición.

se ha cumplido todo lo que habia pensado antes de la carrera

Interesantes declaraciones realizadas por el piloto australiano de Fórmula 1. M. Webber, de la escudería Red Bull, realizadas al finalizar la carrera celebrada en el circuito de Montmeló y aparecidas en Diario Vasco (10/05/10).

Es evidente que habia preparado un plan de carrea y que ésta se desarrollo según lo previsto, por lo que se llevó la victoria: “Se ha cumplido todo lo que pensé, me siento en una nube”, exclamaba en la rueda de prensa posterior a la carrera.

En realidad está hablando del plan de competición y de la importancia que atribuyen los pilotos de F-1 al mismo. Muchas de las decisiones las han tomado antes de iniciar la carrera y, si ésta se desarolla según lo previsto, las decisiones se irán ejecutando de acuerdo a lo decidido. Pero si cambian las condiciones de carrera, también son capaces de improvisar rápidamente y, quienes han realizado una previsión más acertada, son los que más eficiente y rápidamente responden a los cambios. Este es el valor añadido del Plan Integral de Competición, que permite responder a lo imprevisto de forma eficiente.

la fuerza de la confianza

Un buen ejemplo de consistencia relacionada con la autoconfianza es la creencia de los jugadores del Real Madrid, que continuamente aparece en los medios de comunicación, acerca de ganar el Campeonato de la Liga española 2010, a pesar de que el C.F. Barcelona va en primer lugar y depende de sí mismo.

Desde que perdieran en el Santiago Bernabeu 0-2 frente al equipo catalán y se quedaran segundos, siempre han mantenido la creencia en sus posibilidades para ganar el campeonato, lo que les ha permitido tener unos resultados de record. Sin embargo, no les ha servido para colocarse en primer lugar, porque el C.F.Barcelona ha sabido dosificar la ventaja y todavía les lleva un punto de diferencia.

Es una excelente situación para destacar la importancia que tiene la autoconfianza en el rendimiento deportivo; sin ella, es imposible que hubieran alcanzado semejantes resultados, yendo en segundo lugar. También es una demostración de que no se han rendido, ni han “tirado la toalla”, y que todavía confian en que serán campeones, a pesar de las pocas posibilidades que tienen.

Un traspiés del equipo catalán en la última jornada, que juegan en su casa contra uno de los colistas, les podría dar el título, pero son muy escasas las probabilidades de que ocurra. A pesar de ello, deberán mantener la convicción sobre sus posibilidades si quieren resolver favorablemente y ganar el último partido que, junto al hipotético traspiés de sus rivales, les podría dar el campeontato. La próxima jornada lo veremos.

sólo los mejores de los mejores dejan sitio a la improvisación

Es un comentario extraido de un artículo publicado en el diario El Pais (20/04/10), relacionado con la estrategia que pondrán en marcha el entrenador del Inter de Milán y del C. F. Barcelona, el portugués J. Mourinho y el catalán P. Guardiola respectivamente, en el primer partido de semifinales de la Champions League, a disputarse en Milán.

En él, se señala que la planificación tiene un valor increible, porque ofrece múltiples posibilidades ante lo inesperado y, para que un plan sea perfecto, deberá asumir este aspecto. Pero lo inesperado tiene la manía de llegar sin avisar, y más vale que llegue cuando tengas los deberes bien hechos.

Es una de las razones principales por las que se debe disponer de un plan integral de competición, estructurado y organizado en función de las características del deportista y de lo que supuestamente se vaya a encontrar en la competición. Cuantas más situaciones se puedan simular en el entrenamiento más posibilidades se dispondrá de responder ante lo inesperado, es decir, de responder de forma eficiente ante la improvisación. Saber cómo tienes que sentir, pensar y actuar es una triangulación que no debe dejarse a la improvisación a la hora de afrontar una situación en el alto rendimiento deportivo.

tenemos cero preocupaciones

Es un comentario aparecido en el diario El Pías (18/04/10), realizado por el piloto asturiano de Ferrari, F. Alonso, con motiovo de la rotura del motor en el Gran Premio de China 2010, que curiosamente parece contradictorio según la opinión del articulista: “Ferrari juega con fuego porque ha roto dos motores y dispone de 6 para disputar las 16 carreras”.

Sin embargo el equipo y el piloto piensan que, aunque se encuentran al límite y no tienen margen de maniobra, no hay motivo para alarmarse: ”Uno nunca quiere romper el motor, pero ya sabíamos que se recalentaba y que su rendimiento iba a menos, se estaba muriendo”.

El hecho de pensar de esta manera en esta situación y de utilizar este autodiálogo, permite mantener la calma y evitar el aumento de la ansiedad, lo que posibilita que el piloto rinda a su nivel: “en el límitie de mis posibilidades cero preocupaciones”. Es un atributo entrenable, relacionado con la tolerancia psicologica, que pertenece a aquellos deportistas que alcanzan la excelencia.

trasladar la presión a los adversarios directos

Es el titular de un artículo aparecido en el Diario Vasco (16/04/10) atribuido al entrenador de la Real Sociedad, M. Lasarte, en relación a la presión de los jugadores. En él, se interpreta como negativa la existencia de presión, que en este caso, viene derivada de estar los primeros en la clasificación con 4 equipos en el grupo perseguidor.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que el tipo de presión que pudieran tener los jugadores en esta situación es positiva, porque aumenta las posibilidades de conseguir su objetivo y dependen de sí mismos para alcanzarlos. Por lo tanto, están donde quieren estar y en las condiciones más favorables y, a medida que se alcance el final de liga, esta presión irá en aumento lo que será muy positivo, si se sabe gestionarla adecuadamente.

Sin embargo, el discurso que se genere en torno a ella condicionará el rendimiento del equipo y el hecho de trasladar la presión a los adversartios no es la mejor manera de aprovecharla ni ayudará a conseguirlo. Porque, “cuanto más presión más posibilidades tendrán de conseguir lo que se han propuesto, más cerca estarán de lograrlo y, además, dispondrán de más energía competitiva”. Pretender obtener un logro importante en la alta competición o en el deporte profesional, como es subir a primera división, sin presión es prácticamente imposible. Aprender a gestionarla y a disfrutar con ella es una muestra de alta capacidad resolutiva de la excelencia en el deporte.

desear la victoria es el primer paso para conseguirla

Un buen ejemplo de este pensamiento lo podemos encontrar durante la disputa del Grand National 2010, disputado en Aintree, en las cercanías de Liverpool. El jockey británico, T. McCoy, manifestaba en el Diario Vasco (11/04/10): “He ganado muchas carreras importantes, pero ganar el Grand National lo es todo”.

Es la carrera de obstáculos más importante y tradicional del mundo, que forma parte de la cultura general de los ingleses, en la que había participado en 14 ocasiones sin éxito. Y añadía: “Puedo descansar tranquilo, he soñado muchas veces con ganarla pero hasta ahora no lo había conseguido”. Una vez más, se destaca la importancia de los sueños y de los deseos anticipados como elemento determinante en la consecución de los objetivos autoimpuestos. Por cierto, el nombre del caballo que también contribuyó a este logro es “Don’t Push it”.

dependemos del rendimiento de cada jugador

Antes de jugar el decisivo contra el C. F. Barcelona, Pellegrini, entrenador del R. Madrid, queria dejar clara su posición respecto a dicha confrontación en el diario El Pais (10/04/10), en el que señalaba que no bastaba la táctica para sacar adelante dicho partido, sino que dependia del rendimiento de cada jugador: “Es la técnica individual lo que resulta decisivo frente al juego coral del Barcelona”.

Interesante porque en los centros de tecnificación de futbol se dedica poco tiempo a la técnica individual. Incluso en aquellos equipos profesionales que se basan en jugadores de cantera en continua progresión, no existe un apartado en el que se trabaje la técnica individual. Se deja a lo que pueda aportar el entrenamiento colectivo y la competición, cuando participan en ella.

Y continuaba, el futbol es un deporte colectivo, pero es la técnica individual, nunca la táctica, lo que resulta decisivo. Por eso, se debería reflexionar sobre la forma en que los jóvenes talentos, que se incorporan a los equipos profesionales, continuaran progresando en el desarrollo de su potencial para alcanzar la excelencia en su momento adecuado.

a Leo sólo le pido que haga lo que pueda

Es el comentario aparecido en unas declaraciones en el diario El País (04/10/10) del entrenador de C. F. Barcelona, P. Guardiola, ante el partido que han disputado ayer contra el R. Madrid, en el estadio S. Bernabeu.

Es evidente que el mensaje se orienta totalmente hacia aspectos de control intermo del jugador L. Messi, con el que contribuye a que realice una gestión de la presión adecuada: “Intentará hacerlo lo mejor posible”, situando el hecho de “intentarlo” en el núcleo central de su compromiso.

Y continuaba, “Intentará que todos nos ayudemos porque sabe que no juega sólo” reforzando el valor que tiene el juego de conjunto para que cada uno pueda dar lo que vale y el equipo desarrolle su juego habitual. Es decir, por un lado orienta al jugador hacia las cosas que dependen de él y están bajo su control y, por otra, centra la atención en el juego colectivo, lo que facilitará que cada jugador pueda jugar a su nivel.

cuando las cosas no salen como esperas o la oportunidad para dar lo mejor de ti mismo

Es lo que le ocurrió al piloto asturiano de F-1, Fernando Alonso, durante la disputa del Gran Premio de Malasia 2010, según las declaraciones aparecidas en el diario El Mundo (5/04/10). Las cosas no salieron como esperaba, le falló el cambio y tenía dificultades para lograr meter las marchas.

En esas circunstancia, siguió disputando la carrera, manteniendo su nivel de competitividad y persistiendo en el empeño, mientras el coche aguantó: “Fue la carrera más difícil de mi vida, sin duda, la mejor y me siento orgulloso de haber estado luchando con los mejores en estas condiciones”.

Es un excelente ejemplo de tolerancia a la adversidad en el que, a pesar de obtener un mal resultado, consigue dar lo mejor de sí mismo, sentirse orgulloso por la competición realizada y tener un alto nivel de satisfacción por la disputa realizada, una vez finalizada la prueba. Esto es una cualidad de los deportistas competitivos en su camino hacia la excelencia y se puede entrenar.

no toleraré la falta de compromiso

Interesante afirmación atribuida al entrenador del C.F. Barcelona, P. Guardiola, y aparecida en un artículo de El Diario Vasco (2/04/10), una vez finalizado el partido de cuartos de final de la Champions League disputado contra el Arsenal C.F., en el que se pusieron 0-2 por delante y finalmente empataron a 2.

Son interesantes porque ponen en valor la importancia del compromiso en un modelo de excelencia, como es el que maneja este entrenador y lo que su equipo transmite. En ese artículo se señalaba: “Aceptaré que mis futbolistas jueguen mal, que se equivoquen al tomar decisiones y que fallen goles cantados, pero no toleraré la falta de compromiso”.

Lo curioso es que es un valor reconocido por la mayoria de entrenadores y formadores relacionados con el alto rendimiento deportivo pero, sin embargo, en contadas ocasiones se utiliza como indicador fundamental en las decisiones que se toman en los modelos actualmente existentes.

tranquilo presi: que vamos a ganar la liga

Son declaraciones del jugador de futbol del Real Madrid, C. Ronaldo, aparecidas en la portada del diario deportivo Marca (20/03/2010). Lo curioso es que comprometerse a conseguir algo que está fuera de su control, no deja de ser un punto de debilidad en la consistencia psicológica de los deportistas y contrario a un modelo de excelencia.

El resultado de una competición está fuera del control de los propios deportistas y, aunque tienen muchas posibilidades de conseguir ese resultado, determinados elementos están fuera de su alcance decisional es decir, no depende de ellos. Por lo tanto, cuando uno se compromete a algo que está fuera de su control lo único que se genera es más presión exógena y ansiedad, lo que se traduce en precipitación, nerviosismo, desequilibrios emocionales y conductas reprobables.

A corto plazo, habrá que esperar al enfrentamiento que se va a producir el 10 de Abril de 2010 contra el C.F. Barcelona, en el Santiago Bernabeu, para analizar el impacto de estas cuestiones, sobre todo a nivel de juego. Este tipo de compromisos normalmente suelen ocultar otras cuestiones de mayor calado y pretenden tener un significado de reafirmación, sobre cuando las cosas no van como debieran. Sin embargo, en realidad no deja de ser un signo de debilidad y de vulnerabilidad psicológica.

se busca entrenador de penaltis

Así comenzaba el encabezamiento de un artículo de opinión, publicado en el diario El País (14/03/2010), relacionado con la falta de eficiencia de los jugadores del Atlhetic de Bilbao en el lanzamiento de penaltis, ya que de 12 lanzados sólo han podido transformar en gol en 7 ocasiones. Además, recordaba la existencia de entrenadores, médicos, preparadores físicos, técnicos, analizadores tecnológicos y psicólogos entre otros, pero no preparadores de este tipo de lanzamientos.

También señalaba que en la ejecución de esos lanzamientos faltaba: “temple, determinación, seguridad y ambición”, (volvemos a mencionar capacidades psicológicas) y concretamente que, en el club mencionado, no se quería asumir la responsabilidad y se discutía para no lanzarlos.

¿Qué se puede decir? Pues que aunque haya muchos técnicos dedicados a trabajar en el entrenamiento y la competición, y entre ellos algún psicólogo, no existe en ningún club de los más importantes de la primera división, un programa de formación integral, orientado al dearrollo de las capacidades de rendimiento y a la optimización del potencial de los jugadores, relacionados con la excelencia en el deporte.

Es un aspecto evidenciado con la visita realizada a dichos clubs, a lo largo este año, para conocer los modelos de formación y los sistemas de entrenamiento utilizados en los mismos. Por lo tanto, psicólogo no es sinónimo de modelo integral de excelencia y cantidad de técnicos no supone “per se” calidad de entrenamiento y optimización de recursos. Además, ¿cuanto tiempo dedican los jugadores a mejorar su nivel de lanzamiento de penaltis?. Y ¿cómo lo hacen? Sería interesante conocerlo, para realizar un diagóstico acertado de la cuestión.

los futbolistas lo que necesitan es un buen papá

Me ha llamado la atención leer un artículo de opinión (J. Carlin), publicado en diario El País (14/03/2010), en el que se vertían opiniones semejantes al encabezamiento de esta entrada. Y continuaba: “Un papá que respeten de forma automática, como en una relación biológica en la que se sepa cuando animarles, cuando regañarles, cuando defenderles, darles cariño o castigarles”.

Así se pretendia explicar la falta de entrega, la pérdida de entusiasmo y de confianza, así como la ausencia de coraje y pasión por los colores. También se señalaba que un “buen papá” transforma la presión de los jugadores en energía positiva.

Aunque se necesita algo más de espacio que este blog para explicar todo esto, no deja de sorprenderme la falta de rigor en esta reflexión, porque los déficits que se señalan son fruto del escaso o nulo tiempo que se dedica a mejorar estas capacidades psicologicas, que siempre se mencionan cuando los resultados no acompañan, pero que nunca se trabaja en su mejora. Hablamos de compromiso, motivación, confianza, asertividad y gestión de la presión, entre otras.

Y mientras se considere que carecen de importancia para incorporarlas en los planes de preparación, dedicándoles una parte del entrenamiento para su mejora, se seguirá pensando que la solución a estas cuestiones se encuentra fuera de la responsabilidad del propio jugador, como en este caso en el que se menciona la “necesidad de un buen papá”, o que la optimización de las mismas se encuentra fuera de su control.

lo tiro yo

Durante la última semana me ha llamado poderosamente la atención esta actitud que tienen algunos jugadores de futbol, “lo tiro yo”, cuando se señala un penalty favorable a su equipo. Concretamente en los equipos del Athletic de Bilbao y de la Real Rociedad, dos jugadores se adelantaron a sus compañeros con esta actitud y al lanzarlos, en ambos casos, no consiguieron marcar gol.

Parecer ser que, una de las razones es que “estoy con confianza”, pero no vale sólo eso: ¿ha entrenado los lanzamientos durante la última semana? ¿tiene información del comportamiento del portero? ¿cómo hace la transición del pensamiento reflexivo al intuitivo en el momento de ejecutarlo? ¿la conoce? ¿la ha practicado? Y hay más cuestiones que se deberían tener en cuenta.

Además, ¿tienen más probabilidades de conseguir el éxito que los encargados de lanzarlos? ¿cómo le afecta al rendimiento colectivo del equipo esta acción fallida?. Este tipo de decisiones deberían estar fuera de las opciones posibles en competición. Otra cuestión es que un determinado jugador pida permiso para lanzarlo y, si le autorizan lo lance, en cuyo caso la responsabilidad de la acción es compartida, porque la decisión también lo ha sido.