jueves, 10 de diciembre de 2015

me ha entrado el miedo y me quitaba de encima la pelota.

        Interesante opinión del pelotari profesional, Martinez de Irujo, después de disputar la final y perderla frente a Mikel Urrutikoetxea, que le remontó un marcador adverso de 10 a 20, es decir, le metión 12 tantos seguidos. “El partido estaba resuelto pero hay que matarlo, me ha entrado el miedo y he metido la pata hasta el fondo. También suele pasar en el fútbol, cuando no hay compañero al que pasar y nadie quiere el balón.
       Además este pelotari suele utilizar la hostilidad en niveles exagerados, lo que también provoca ofuscación mental. Incluso no aprovechaba los tiempos de descanso, solicitados por su “botillero” (preparador o asesor personal que está en la cancha), como se pudo apreciar en la retransmisión televisiva. También se aprecia una falta de claridad en Plan de Partido “Pensé que tenía ventaja suficiente y he hecho cosas que no debía, como adelantarme al saque del rival”.

Quizás tenia que haber parado el partido un poco, aprovehar los descansos para reestructurarse cognitivamente, tanto tácticamente como emocionalmente, y alejarse de las prisas por ganar o de la precipitación. Cuando no se dispone de un plan de competición integral (saber lo que debes hacer, sentir y pensar) y las cosas se tuercen por cualquier motivo, es fácil que aparezca la ofuscación, la falta de claridad, el exceso de hostilidad y la precipitación, que son los acompañantes habituales en el camino hacia el fracaso, como en este caso. Sólo que da hacer lo adecuado en la preparación  para que no se repita.