sábado, 29 de octubre de 2011

llevarse las manos a la cabeza en una acción fallida supone que algo más se podia haber hecho antes de que sucediera.


Viendo el lanzamiento que el jugador del C. F. Barcelona, L. Messi, realizó en el partido disputado en su campo contra el C. F. Sevilla y que el portero detuvo, me llamó la atención que el jugador, después de lanzarlo, se llevara las manos a la cabeza.
Y en una jugosa conversación mantenida  dias después con mi colaboradora I. Azpillaga y con el entrenador G. Arconada, llegábamos a conclusiones diferentes. Se llevo las manos a la cabeza porque el portero se la había parado, lo que impedía ganar el partido?. Porque pensaba que podia haber hecho algo más para preparar el lanzamiento, antes de ejecutarlo,  que supuestamente  no hizo?  O Porque en el entrenamiento no había preparado este tipo de situaciones, anticipando la tangana previa al lanzamiento que duró 5 minutos, y responder eficientemente? .
Ambos pensaban que la primera cuestión era lo que le había hecho realizar ese gesto;  sin embargo, sigo pensando que se llevó las manos a la cabeza porque no se había preparado adecuadamente para esa situación. Con argumentos encontrados para las dos opciones, tendremos que preguntar al protagonista lo que sucedió y, como eso no está a nuestro alcance, cada uno quedarse con su opinión.
Lo que si está a nuestro alcence es recordar a los jóvenes futbolistas que incluso  a un jugador como Messi le pueden parar un penalti en una situación de máxima exigencia, y que lo importante es preparar ese tipo de situaciones anticipadamente para que,  cuando hayan hecho todo lo que dependia de ellos para afrontarla con éxito, no se  lleven las manos a la cabeza como signo de lamentación. Cuando lo has dado todo y has hecho todo lo que estaba en tu mano para conseguirlo antes de que sucedan las cosas, si no las consigues, sólo queda sentir satisfacción  por el trabajo bien hecho y continuar en el camino de la mejora.

lunes, 17 de octubre de 2011

saber escuchar supone estar dispuesto a aprender


En un artículo publicado  por J. Carlin en el diario El País (16/10/11) se comentaba, en relación al nivel que actualmente existe en el futbol inglés con respecto al español, la importancia de  escuchar para poder aprender y  mejorar cada día.
“España tiene jugadores tan inteligentes en todas las posiciones que resulta inevitable que mejoren con el tiempo”. Como atributos más importantes que poseían los jugadores españoles señalaba que tienen los pies en la tierra, son realistas, respetuosos y educados y saben escuchar, lo que les permite saber aprender.
En unas cuantas ocasiones me he encontrado con deportista que en su camino hacia el alto rendimiento, manifiestan que no necesitan  una preparación psicológica porque “no tienen problemas”, antes de conocer lo que supone entrenar psicológicamente. No eran capaces de hacer un balance competitivo de su actuación, desconocían cómo funcionaban los procesos de la confianza  o cuál era su estilo motivacional y, a la hora de establecer los objetivos, lo hacían de forma equivocada. Por ello, antes de aceptar o de rechazar una propuesta de mejora hay que conocer su contenido y sus procedimientos, sobre todo si se trata de construcciones mentales.

miércoles, 12 de octubre de 2011

no entrenamos los penaltis: "lo que no se entrena no se mejora".


Sólo nos acordamos de santa bárbara cuando los truenos  suenan, y esto es lo que les sucede a muchos futbolistas con el lanzamiento de penaltis, que  sólo se acuerdan de ellos después de haber fallado en una tanda de lanzamientos buscando una clasificación.
¿Cómo se reproducen las circunstancias de un partido? Se preguntaba el entrenador de Brasil, Menezes, después de que su equipo perdiera una eliminatoria por el sistema de lanzamientos de penaltis, al terminar el partido en empate. No se puede reproducir pero si  intentar acercarse lo más posible. 
Nosotros no ensayamos ni uno, declaraba Martino  de Paraguay; “nosotros tiramos tres por hacer trabajar a los porteros”, señalaba Tábarez de Uruguay, son ejemplos evidentes de que no se entrena este tipo de lanzamientos. En una ocasión, después de fallar un lanzamiento, pregunté a un jugador cuándo había sido la última vez que habia lanzado un penalti, en  el entrenamiento o en un partido, y la respuesta fue bastante desconcertante: hace tres años, me contestó.
Lo que es evidente es que lo que no se trabaja no se mejora, y es dificil entender  que jugadores profesionales  no incorporen en el trabajo de mejora personal un entrenamiento específico para mejorar la ejecución de estos lanzamientos.  Garantía de conseguir gol?, tampoco la hay por mucho que se entrene, pero al practicarlo se mejora la ejecución,  se refuerza la confianza y aumentan las posibilidades de conseguirlo y, sobre todo cuando llega la ocasión, ayuda a ejecutarlo con resolución y  con determinación, aspectos trascendentales  para realizar un lanzamiento  eficiente.