lunes, 29 de septiembre de 2008

la suerte suficiente sólo aparece después de haber hecho las tareas

Es la conclusión que se puede sacar después de observar la actuación del piloto asturiano del equipo Renault, Fernando Alonso, durante el Gran Premio de Singapur-08. El hecho de salir en 15ª posición y con el objetivo de optimizar la capacidad de su coche, les hace plantearse una determinada táctica, centrada en las tareas que deben de realizar y olvidándose del resultado. Es más, cuando se refieren al mismo lo hacen con cierto pesimismo señalando que, en la práctica, el podium está imposible: "la carrera está perdida, aquí no se puede adelantar. Ni siquiera un safety car me podría ayudar". Inician la carrera con el objetivo de hacerlo lo mejor posible, dentro de sus posibilidades. Sin embargo, en un momento muy favorable para los intereses del piloto asturiano, aparece un safety car justo cuando sólamente él había realizado la primera parada en boxes. Este golpe de suerte junto a su maestría y su orientación hacia la tarea hacen que al final consiga un triunfo inesperado. Esto es un excelente ejemplo de lo que llamo “tener la suerte suficiente para ganar”. Por eso, a los deportistas y entrenadores con los que trabajo, junto al recuerdo de su responsabilidad frente a sus tareas, siempre les deseo que tengan suerte, ni mucha ni poca, sólo la suficiente.



viernes, 12 de septiembre de 2008

los jugadores tenian miedo a ganar

Son declaraciones aparecidas en prensa (D.V. 07/09/08), referidas al comportamiento de los futbolistas del R.C. Zaragoza, durante el partido disputado contra la Real Sociedad. En mi opinión, quizás se esté buscando explicaciones en una direccción inadecuada. Anteriormente he hablado del miedo a ganar o a perder señalando sus diferencias y, en este caso, no creo que se trata de “miedos”, sino de un desajuste motivacional en el equipo. Inicialmente, los jugadores salen centrados en el juego y en el plan táctico, es decir, presentan una disposición motivacional tarea, pero cuando se ponen por delante en el marcador, se produce un cambio de dicha disposición motivacional y pasan a centrarse exclusivamente en el resultado, olvidándose de los aspectos más relevantes del juego y, sobre todo, del plan táctico. La consecuencia de esto, entre otras cosas, es el miedo a cometer errores o a equivocarse, por lo tanto, en su origen es una cuestión de carácter motivacional que, al no desarrollar estrategias de contención para neutralizarlo, se manifiesta y transforma en un efecto emocional.



miércoles, 10 de septiembre de 2008

imaginar, visualizar, soñar, es la manera de estar motivada para seguir mejorando

Son palabras que en boca de la golfista mexicana Lorena Ochoa adquieren una especial relevancia, dado que actualmente ocupa el primer lugar en el ranking mundial del golf femenino profesional. Es una manera de expresar su orientación motivacional, centrada en la mejora, y la importancia que le atribuye a la visualización y a la capacidad de recordar sueños, como herramientas psicológicas para conseguir sus objetivos. En nuesro país, todavía existen demasiadas resistencia para abordar en el entrenamiento la particularidad de las capacidades psicológicas. Mientras que en los paises de nuestro entorno, dichas capacidades se desarrollan conjuntamente de forma integrada, en el nuestro, queda un largo trecho por recorrer. En ocasiones se desconoce su campo de acción y, todavía, demasiados responsables institucionales relacionados con el alto rendimiento deportivo, siguen pensando que la capacidad competitiva se tiene o no se tiene. En estas condiciones, la velocidad de avance y de mejora son muy, pero que muy lentas y casi siempre se llega tarde.



martes, 2 de septiembre de 2008

la vida la jugamos nosotros, no nuestros genes

En una entrevista realizada al genetista E. Boncinelli, experto en el desarrollo de embriones que descubrió primero una de las familias de los genes, y publicada en el diario El País (01/09/08), aparecía esta opinión respecto a la herencia genética. También se señalaba que los genes, a veces, limitan o impiden hacer alguna cosa, pero que nosotros somos los protagonistas de nuestro futuro.



Es un oportuno comentario relacionado con la entrada del 25/08/08, que se alinea en la importancia de la interacción que se produce entre la herencia y el medio para explicar el nivel de desarrollo que podemos alcanzar con nuestro bagaje genético, en el que se hace imprescindible dicha interacción.