lunes, 27 de marzo de 2017

el autoconocimiento como base de la autorregulación

          Es una sencilla reflexión  que, a menudo, me aparece  en relación a la importancia que tiene la autoobservación y el autoconocimiento en el trabajo de formación que realizo con jóvenes futbolistas en la Real Sociedad, con el objetivo de alcanzar  la excelencia.
          La toma de conciencia sobre sí mismos y el deseo de mejorar  son dos aspectos que  adolecen dichos jóvenes para alcanzar un elevado nivel tecnico-táctico, físico y mental  que les permita acceder al primer equipo con mayor preparación.
          Hacer la valoraciones POST partido, tener presente en todo momento (tanto en el entrenamiento como en los partidos) los objetivos de mejora personal señalados por la secretaria técnica del club, hacer una síntesis de los feedbacks enviados por los entrenadores durante la temporada y asumir mayor responsabilidad en su propia evolución, son aspectos básico pertenecientes  a la reflexión planteada. 

ha sido la mejor carrera de mi vida

       Es la valoración que ha realizado el piloto asturiano de fórmula 1. F. Alonso, después de abandonar la primera carrera del Mundial siete vueltas antes de finalizarla, porque la suspensión no aguantó y se rompió. Y continuaba, “pocas veces he tenido un coche tan poco competitivo, sin preparación invernal, teniendo que salvar gasolina de forma infernal y perdiendo un segundo por vuelta. Seguramente una de las mejores carreras que he hecho porque, a falta de siete vueltas, estaba en los puntos”.
          Es un excelente ejemplo que sirve para identificar varios aspectos que configuran el carácter competitivo: a) afrontar la carrera como siempre lo hace; b) intentar hacer lo mejor posible con escasas posibilidades de obtener el triunfo; c) responder ante semejante adversidad con su mejor versión competitiva; d) mantener la confianza alta y una gestión emocional adecuada a  lo largo de la carrera; e) al hacer la valoración, compararse consigo mismo centrándose en las tareas realizadas,  independientemente del resultado obtenido. 
          Es decir, un deportista con una extraordinaria  fortaleza mental,  alto espíritu competitivo y mentalidad ganadora. En otras palabras, un ganador a pesar de que lleva más de tres años sin ganar. Interesante reflexión para aquellos técnicos y entrenadores que atribuyen  una mentalidad ganadora sólo a aquellos deportistas que ganan. 

viernes, 24 de marzo de 2017

lo haremos lo mejor posible con lo que tenemos

       Son declaraciones realizadas por el piloto asturiano de F-1, Fernando Alonso y publicadas por el diario El Mundo (22/03/17), con motivo del incicio del Mundial de Automovilismo en Australia, en el que pronostica un inicio difícil.
    Es un extraordinario ejemplo de  orientación motivacional “Tarea” porque, a pesar de las complicaciones que pudieran surgir, está centrado en hacerlo lo mejor posible. Qué consigue con esto? Mantener su nivel de motivación.
   Y así lo comenta: “ a pesar de las malas pruebas de la pretemporada me encuentro extraordinariamente motivado”.  Podrían tomar buena nota aquellos técnicos y entrenadores que “hacer lo mejor posible” en un partido o en una competición lo consideran una excusa, una frase genérica que no dice nada y suena a falta de carácter competitivo, a falta de ambición, a falta de ganas de ganar. Pues que se lo pregunten al piloto asturiano porque, como bien señala, es a lo único  a lo que se puede comprometer él y todos los deportistas cuando  van a competir.

la importancia de soñar cosas bonitas y recordarlas en el camino de la excelencia.

        Interesantes declaraciones realizadas por el joven y talentoso jugador de baloncesto esloveno Luka Doncic (1999), perteneciente a la plantilla del Real Madrid,  publicadas por el diario El País (16/02/17): “ es un prototipo de genio que en su eclosión incontenible, con 18 años ha devorado todas las etapas de formación.
       Empezó a jugar al baloncesto con 7 años, en el colegio, y desde pequeño iba a todos los partidos de mi padre. En su evolución fue “el chico de la mopa”, es decir, el que barría la pista pero en los descanso,  cuando no había nadie en ella, aprovechaba  y salía a lanzar a canasta. Además, siempre que tengo tiempo veo baloncesto por la televisión.
      Piensa que el talento y la genética es un 15%, el resto es trabajo diario; ver baloncesto desde pequeñito y soñar con él te ayuda a dominar antes las cosas. “Cuando duermo sueño con el baloncesto y todos los sueños son muy bonitos".  También hay que preparar la cabeza para asumir los retos y afrontar los fallos sin miedo, porque es la manera de mejorar. Le gusta implicarse intensamente en los partidos y  pasar el balón a un compañero, porque es algo que hace feliz a dos personas.

quien ha cometido un error y no es consciente, comete otro error mayor.

          Es otro clarificador ejemplo de metaerror, señalado por  el célebre pensador chino Confucio (551 a. de Jesucristo) y publicado en el diario El Mundo (05/02/17), relacionado con el valor del error y su importancia en la mejora.
     También es interesante señalar que, en muchas ocasiones, la ausencia de autocrítica en las valoraciones del comportamiento competitivo, hace que los jugadores no admitan los errores cometidos, dando lugar a una futura aparición del mismo.
       Es un hecho muy recurrente en aquellos deportistas que no se implican en el desarrollo de sus capacidades mentales, ya que con el paso del tiempo, siguen cometiendo los mismos errores. Caso curioso el de un jugador que cometió un error cuando estaba jugando en el “Sanse” y, a los meses, jugando con el primer equipo cometió el mismo error, con la misma consecuencia en ambos, al conseguir el equipo contrario meter gol. La diferencia está en el precio pagado y en lo que seguirá pagando, porque todavía no es consciente de ello.