sábado, 5 de noviembre de 2016

mi nuevo reto es ser más lider dentro y fuera de la pista

         Es un comentario del jugador español de baloncesto M. Gasol, publicado en el diario El País (01/11/16),  después de haber salido de una grave  lesión en el pie derecho, que lo mantuvo 8 meses apartado de las pistas.
          A sus 31 años, acaba de ser elegido por sus compañeros capitán único del equipo, los Memphis Grizzlies; es importante trabajar y entrenar cada día al máximo nivel, para poder recuperar la estabilidad del pie. “Sí estoy ansioso, pero también tranquilo porque el pie esta estable”. También estoy con mucha ilusión, pero tengo que tener paciencia e incrementar la carga de forma progresiva”.
          Se evidencia su disposición motivacional hacia la tarea, hacia el esfuerzo, para recuperar su estado de forma y, además, se plantea un nuevo desafío personal: "ser más líder dentro y fuera del campo”. Seguro que estará pensando en clasificarse para los “play-off”, como objetivo de grupo, pero lo considera una consecuencia del trabajo que realice el equipo en cada partidos.

este año tengo un reto especial: llegar a mi máximo nivel

          Interesante planteamiento de la jugadora de baloncesto del IDK Gipuzkoa, Toch Sarr, máxima anotadora del equipo que participa en la Liga femenina de baloncesto, aparecido en el D.V. (3/11(16), en la que ha alcanzado 959 puntos en la élite: “es un dato que me anima a seguir trabajando, me motiva mucho, pero que no lo he logrado yo sola, si no gracias a la ayuda del equipo.
          "Después de la lesión de rodilla, otras jugadoras hubieran pensado en colgar las botas, pero yo nunca, sino en volver a entrenar, jugar y hacerlo lo mejor posible. Este año tengo un reto especial, llegar a mi máximo nivel  y estoy trabajando para ello".
          Es un  excelente ejemplo de deportista con una orientación motivacional hacia la tarea, con un claro objetivo autoimpuesto, que lo plantea como un reto, como un desafío personal. Y, aunque esté deseando  ganar cada vez que sale a jugar, en sus pensamientos sólo expresa cuestiones sobre las que tiene un control absoluto y que le hacen estar  cada vez más cerca de su máximo potencial.  Este es el camino de la excelencia.