jueves, 26 de noviembre de 2015

El viaje mental en el tiempo: del presente al futuro.

          En la última publicación realizada por el neuro-científico catalán J. Fuster, Cerebro y Libertad (Ariel, 2015),  se mencionaba las posibilidades que actualmente tenemos para entender las relaciones entre el pasado y el futuro, a través de las últimas investigaciones realizadas sobre la memoria de trabajo.
          En este sentido, la memoria nos permite retener el significado especial de lo vivido, la esencia de lo ocurrido pero, al mismo tiempo, es vulnerable a las circunstancias y al detalle de lo ocurrido. Por eso, entre otras cosas, es importante realizar una autovaloración POST competición, en la que reflejemos los detalles y las circunstancias más importantes, con el fin de  recuperarlas para el siguiente partido.
          También se señala que “no somos libres para cambiar el pasado pero sí lo somos para escoger partes del mismo que nos permitan tomar decisiones en el futuro”. Una acción escogida no sólo se basa en experiencias anteriores, si no que también engendra experiencias nuevas para optimizar las decisiones futuras, es decir, construir el futuro imaginario dando soluciones a cada nueva situación planteada.  Y lo más importante, que las evidencias  sobre  el desarrollo de las funciones ejecutivas nos permiten afirmar que esto es entrenable.