jueves, 11 de diciembre de 2008

fallas siempre que no lo intentas

Durante una reunión que he mantenido en Chicago con mis colegas y amigas Gloria Balagué y Azucena Verde, relacionada con la responsabilidad, salió a relucir la importancia que tenía el hecho de intentar hacerlo lo mejor posible durante la competición.Ocurre que, a veces, los deportistas manifiestan que han hecho todo lo que estaba en su mano pero que no les ha salido, cuando ni siquiera lo han intendado.
En este sentido, M. Jordan solía comentar con frecuencia que "fallas todos los tiros que no has lanzado", haciendo referencia a la importancia de intentarlo.La responsabilidad de un deportista durante la competición es intentar hacer aquello que pensaba hacer y, además, estar dispuesto para responder a las situaciones imprevistas que surjan durante la disputa del juego.
Más allá de esto, es decir, lo que queda fuera de su control pertenece al mundo del azar y no es posible realizar un adecuado rendimiento de cuentas. Pero intentarlo si depende de él.

sábado, 6 de diciembre de 2008

la visualización y los momentos TAPA

Nos referimos a aquellos momentos de la competición en el que se produce una pausa en la transición entre acciones consecutivas, con una determinada duración entre ellas, que puede ser prevista o imprevista.

Este momento TAPA (Transicion-Acción-Pausa-Acción), en numerosas ocasiones no está previsto en el desarrollo del juego durante la competición, a veces forma parte de la dinámica de competición porque existe un tiempo establecido entre la finalización de una fase del juego y el inicio de otra o, en otros casos, se encuentra establecido el tiempo que transcurre entre la finalización del calentamiento y el inicio de la competición.

En unas ocasiones la zona de calentamiento y de la competición no están juntas, en otras es necesario entregar la acreditación y esperar a que finalicen deportistas o pruebas que preceden a las nuestras. En estos casos la visualización se hace imprescindible para llenar un vacio entre 1, 2, 5 o 10 minutos aproximadamente.

Por ello, es necesario establecer una miniestrategia personal con cada deportista, combinando la imaginación, el control respiratorio y pequeñas acciones enérgicas, con la visualización de pensamientos relacionados con la toma de conciencia emocional, las experiencias pasadas exitosas, el plan de juego previsto y la anticipación de satisfacción por lo que se desea alcanzar, con una libre alternancia para pasar de uno a otro.