domingo, 29 de abril de 2012

he aprendido a tomarme las cosas para que no me afecten


Son declaraciones publicadas en el diario El Mundo (28/04/12) y atribuidas al piloto de motos D. Pedrosa al abordar la próxima temporada. “Me siento bien porque he podido entrenar; este invierno he aprovechado para fortalecer mis puntos débiles y hacerlos más fuertes”. 
Se ha propuesto mejorar  en situaciones complicadas y en aquellos momentos en los que no le van bien, en los que las cosas le pueden ser desfavorables. “Estoy intentando evitar errores en los momentos en que las cosas no me van bien. Siempre hay pequeños detalles que se pueden pulir para hacerlo mejor”.
Además señala que, “Ahora me tomo las cosas  de manera diferente  a lo que hacía antes y se como tomarme las cosas para que no me afecten. Con 16 años piensas que lo sabes todo, pero 10 años después te das cuenta de que las cosas cambian mucho”. Es un excelente ejemplo de mejora de la tolerancia a la adversidad que se puede trasladar a cualquier situación que viven otros jóvenes deportistas de alto rendimiento.
En el caso del fútbol, cuanto antes se entienda que ser titular o suplente, jugar todo el partido o unos minutos, no estar convocado, tener pequeñas molestias o lesionarse y recuperarse adecuadamente, que las cosas sean favorables o desfavorables, que  unas veces aciertes y otras te equivoques, tener que implicarse en entrenamientos con altas intensidades, que siempre se puede aprender algo nuevo y que todo ello pertenece al mundo del futbolista profesional, más posibilidades  tendrán los jugadores de lograr su máximo desarrollo potencial para alcanzar la meta deseada.  Y afortunadamente, como acertadamente lo señala este piloto, la forma de responder  ante situaciones adversas se puede  pulir cada día  y, aquellas   situaciones que se presenten, tomarlas como una oportunidad para mejorar.

sábado, 28 de abril de 2012

a vida o muerte


Asi se titula un artículo publicado en el Diario Vasco (28/04/12), relacionado con la manera de abordar el lanzamiento de penaltis desde los once metros. “La maldición de los penaltis unirá para siempre a Messi  y Ronaldo. Sin embargo, lo importante es saber lo que ha hecho cada jugador antes de llegar al momento culminante de lanzarlo.
¿Qué ha hecho el jugador para afinar la melodia que tiene que sonar entre la emoción y la razón para lanzar con la máxima eficiencia? ¿Ha trabajado la superposición  o sustitución de pensamientos perjudiciales por los adecuados para este momento? Sabemos que la razón  necesita tiempo para actuar y, en ese momento, puede jugar una mala pasada fruto de una respuesta emocional desajustada.
Cuando la razón quiere controlar los movimientos que se encuentran bajo los reglajes automáticos, como es el caso de los lanzamientos desde los once metros, se reduce la eficiencia y se pierde la precisión del golpe, lo que se traduce en un erróneo lanzamiento. No se trata de cuestiones mágicas, ni de cobardía o de “huevos”, ni de trucos o intimidación, sino de haber entrenado esta situación de forma contextualizada y haberla previsto en el plan de competición de los futbolistas que se encargan de ejecutarlos.  Afortunadamente se puede entrenar y aumentar el porcentaje de éxito en dicha situación, sobre todo, si se incorporan los pensamientos y las emociones a las  diferentes formas de lanzarlos.
En definitiva, se trata  de asumir la responsabilidad ante una oportunidad de alcanzar  un logro extraordinario, o de rechazarla para no asumir dicha responsabilidad. Si lo planteamos antes de  empezar el  partido, seguramente  todos los jugadores estarían dispuestos a afrontar dicha situación y desearían disponer de semejante oportunidad, pero llegado el momento, parece ser que las cosas cambian y aparecen los miedos de forma inevitable, incluso en los  jugadores  actuales más extraordinarios. A partir  de este momento, dedicarle tiempo en el entrenamiento  para dominar el lanzamiento de penaltis queda en manos de aquellos jugadores interesados en su mejora y en aumentar sus posibilidades de éxito para cuando llegue su oportunidad. 

viernes, 27 de abril de 2012

soñar sale rentable


En un reportaje  televisivo emitido en TVE2 (28/04/2012), se mencionaba la importancia  de poder orientar nuestros sueños en la dirección adecuada, utilizando ejemplos como la teoría de la relatividad de  A. Einstein y otros, concretamente la solución para desarrollar un robot en la luna.
El autor, estuvo durante meses acumulando información y una noche le dijo a su cerebro: “Bueno, ya tienes la información que necesitas,  ahora dame la solución; a la mañana siguiente se puso a dibujar unos bocetos que fueron la base del citado robot. Esto es posible porque no se dejan los sueños al azar, sino que se utiliza el sueño lúcido, es decir, ser capaz de saber que se está soñando sin despertarse.
Es una técnica que comencé a utilizar y a desarrollar con el grupo de judokas españolas, M. Blasco, Y. Soler, I. Fernandez y A. Verde, durante la preparación de los JJOO para Barcelona-92 y Atlanta-96, como recurso para desarrollar su potencial relacionado con la anticipación y la toma de decisiones rápida durante la competición.
Pilotar el cerebro soñador y dirigirlo hacia aquello que nos interesa para construir una realidad virtual a la carta, puede ser la mejor oportunidad para superar las limitaciones que nos pone el cerebro en la búsqueda de soluciones  innovadoras  para alcanzar metas más allá de lo imaginable. Actualmente sigo proponiendo y sugiriendo a los grupos de deportistas  con los que colaboro que exploren y desarrollen esta nueva capacidad que les ayude optimizar su rendimiento.  

viernes, 20 de abril de 2012

la ambición de todos es ser cada dia mejores


Es una reflexión del entrenador de fútbol de la Real Sociedad S.A.D., P. Montanier, dirigida a los jugadores de su equipo. La ambición es la pasión o el deseo por conseguir algo difícilmente de lograr; en este caso, de acuerdo a las palabras del entrenador,  sería la pasión por ser cada día mejores y debería estar vinculado al trabajo bien hecho, a la búsqueda de evitar el error para ser cada día mejores, a centrarse en las tareas diarias, a implicarse en el esfuerzo, utilizando referentes internos.
Pero para transferir esto al día a día del entrenamiento, es necesario considerar determinados aspectos. En primer lugar se debe partir de la satisfacción y de estar contento con lo que se hace bien;  el nivel de eficiencia que se muestra hoy es la base para elevarse hacia el siguiente nivel. En segundo lugar tener una inquietud personal  por conocer los últimos avances en rendimiento deportivo y por querer ser cada día mejor. Por ejemplo, ¿cómo lo hacen los jugadores más destacados en la actualidad? Cómo ha evolucionado el juego en un equipo o cómo se comportan los jugadores de un equipo competitivo?.
En tercer lugar, a nivel personal, reflexionar sobre cuales son sus puntos fuertes, sobre sus aspectos  menos hábiles y cómo han evolucionado a lo largo de la temporada o en anteriores y qué tipo de tareas se podrían hacer para seguir mejorando, dentro o fuera del entrenamiento del equipo, sin esperar a que el entrenador o los técnicos del club vayan indicando lo que tendría que hacer.
Pero por delante de todo esto, lo más importante es tener una actitud proactiva hacia su propia mejora; porque la forma más rápida y eficiente de mejorar es ponerse al frente de todo aquello que se tenga que hacer para aumentar su potencial, es decir, el propio jugador es el que tiene que implicarse, dirigir y asumir la máxima responsabilidad sobre todo aquello que suponga su mejoría personal. El grado de implicación de los jugadores y la disposición a liderar su propia mejora determinarán  el entusiasmo y la pasión por avanzar en el camino hacia la perfección porque,  sin ello, la ambición se evaporará como le ocurre al agua  frente al intenso calor en el desierto, en el que sólo queda "la nada".

martes, 17 de abril de 2012

para salir del pozo? insistir y persistir en la mejora


Interesante reflexión realizada por el jugador de futbol del Bayern de Munich, M. Gomez, publicado en el diario El País (17/04/12), relacionada con los momentos adversos que vivió entre el 20 de Febrero-09 al 10 de Octubre-10, “me encontraba en un pozo deportivo”, en el que estuvo 245 sin marcar un gol.
Cuando llegó al equipo, el entrenador holandés Van Gaal le dijo que era el tercer delantero por detrás de Klose y de Olic, y pensó que lo tenía crudo. Era una situación extremadamente dura  en la que se necesita mucha resistencia, como ocurre en muchos acontecimientos de la vida: "me imaginaba que eso es lo que sintieron los mineros de la mina de San Juan de Copiapo, pero con mayor intensidad".
Se sentía mal, melancólico, irritable, insatisfecho, era un drama que lo resolvió pensando en los 33 mineros chilenos que se encontraban en el interior de un pozo a 700 metros de profundidad durante 69 días: “Mi lema en la vida es que no hay que darse por vencido, nunca hay que rendirse, siempre hay que seguir para adelante”.  Actualmente es segundo máximo goleador de la Champions League y titular en la selección alemana. Es un excelente ejemplo de resiliencia, de tolerancia a la adversidad, en el que se muestra que las personas, en situaciones extremas, son capaces de dar la mejor versión de sí mismos.  

sábado, 14 de abril de 2012

emoción, razón y decisión


La emoción y la cognición cuando funcionan de manera integrada consiguen comportamientos eficientes, es lo que señalaba  L. Pessoa en 2008, neurocientífico y profesor  de la universidad de Indiana, según un articulo publicado en el diario El País (14/04/12).  
El equilibrio y la coherencia entre lo que pensamos y lo que sentimos  hace que el comportamiento sea estable y consistente. Pero hay situaciones en las que las emociones alteran ese equilibrio, como cuando los deportistas sienten miedo en determinados  momentos de la competición y, entonces,  es necesario anticipar lo que vamos a pensar en ese momento, para que el comportamiento siga siendo consistente y eficiente.
Cuando puede aparecer el miedo? En el momento en el que un equipo se pone por delante en el marcador y piensa que puede perder,  el miedo a que pare el portero cuando un jugador va a lanzar un penalty, el miedo a ser desbordado  por el adversario que se debe cubrir en un lanzamiento de corner o como último defensor y el miedo a “llegar tarde” en una salida del portero,  son algunos de los casos más corrientes en el futbol profesional.
Cuando esto ocurre, se produce un predomino instintual sobre lo racional y, mientras no cambie la respuesta emocional o no se controle el miedo,  no  podremos realizar acciones eficientes. Nuestra mente, es decir, la interrelación entre emoción y cognición, dirige los comportamientos a partir del cerebro instintual, emocional y racional que se encuentran superpuestos y se complementan e interactuan  para actuar eficientemente.
Como se encuentran comunicados por conexiones bidireccionales entre ellos en un orden evolutivo ascendente, instinto-emoción-razón, el miedo que se genera en dichas situaciones procede de la relación  instintual y emocional y, para controlarlo o neutralizarlo, será necesario la intervención de la razón. Cuando esto ocurre, para alcanzar una excelente actuación, el deportista podrá integrar en su decisión el impulso del instinto  y la fuerza de la emoción.

instinto, emoción, razón y rendimiento excelente.


El cerebro emocional y el cerebro racional ¿cómo se coordinan? ¿cómo se ensamblan? Interesantes cuestiones planteadas en un articulo publicado en el diario El País (14/04/12), que contribuyen a evidenciar la importancia del desarrollo de las capacidades mentales orientadas hacia el alto rendimiento deportivo.
Cuando se impone lo primitivo, los institntos y la emoción dirigen los comportamientos anulándose la intervención racional y deliberada, momento en el que se desata cualquier tipo de conducta, tando adecuada como inadecuada, eficicaz como ineficaz, previsible como imprevisible: es el reino del azar, del descontrol, del desgobierno, de la inconsistencia y de la desorientación.
También la desconexión entre emoción y razón se produce en situaciones  en las que nos sentimos desbordados por los acontecimientos de la competición o por el exceso de estrés,  lo que provoca que perdamos los nervios y reaccionemos negativamente. Es lo que con demasiada frecuencia ocurre  en el ámbito de la alta competición y, naturalmente, en el fútbol profesional. 
Para evitar eso, ¿que puede hacer la razón para neutralizar los indicadores que disparan la emoción? Como la razón necesita tiempo para actuar, es importante preveer, seleccionar y entrenar  tareas que vayamos a ejecutar en esas situaciones e incorporarlas al plan integral de competición (PIC). Es decir, entrenando los pensamientos que deben ocupar la mente  en ese momento y el tipo de tareas más adecuadas para aplicarlas de forma inmediata, permitirá  a los deportistas gestionar adecuadamente  la respuesta emocional y utilizar la parte instintual en beneficio de su máxima eficiencia. Es el momento en el que el instinto se pone al servicio de la razón.   

lunes, 2 de abril de 2012

todo se puede mejorar gracias al trabajo y al esfuerzo

       Es la opinión del jugador de futbol del Real Madrid, C. Ronando, aparecida en el diario El Mundo (02/04/12),  24 horas después  de marcar un gol desde más de 30 m., impilsando el balón a más de 130 km/h.  
      El continuo afán de superación hace que, día a día, acuda al gimnasio para mejorar un poco más. Le gusta aprender cada día, ser un poco mejor y poco complaciente consigo mismo, es su receta para ser cada día más competitivo. Por ejemplo, desde hace dos años hasta la fecha ha aumentado el éxito en la disputa del juego aéreo desde el 44% al 72% y sabe que eso es gracias al esfuerzo y al trabajo diario.
      Sin embargo, el asunto no es querer convertirse en C. Ronaldo,  sino en ser capaz de desarrollar al máximo  lo que potencialmente nos ha dotado la naturaleza, y para ello sí podemos utilizar los mismos pensamientos y la misma  implicación personal que C. Ronaldo. Es la necesaria parte, tanto para él como para todos los jóvenes futbolistas que quieran alcanzar la excelencia,  que depende de cada jugador y no de lo que les haya otorgado la  naturaleza.