En un reportaje
televisivo emitido en TVE2 (28/04/2012), se mencionaba la importancia de poder orientar nuestros sueños en la
dirección adecuada, utilizando ejemplos como la teoría de la relatividad
de A. Einstein y otros,
concretamente la solución para desarrollar un robot en la luna.
El autor, estuvo durante meses acumulando información y
una noche le dijo a su cerebro: “Bueno, ya tienes la información que necesitas, ahora dame
la solución; a la mañana siguiente se puso a dibujar unos bocetos que fueron la
base del citado robot. Esto es posible porque no se dejan los sueños al azar,
sino que se utiliza el sueño lúcido, es decir, ser capaz de saber que se está soñando sin despertarse.
Es una técnica que comencé a utilizar y a desarrollar con
el grupo de judokas españolas, M. Blasco, Y. Soler, I. Fernandez y A. Verde, durante
la preparación de los JJOO para Barcelona-92 y Atlanta-96, como recurso para
desarrollar su potencial relacionado con la anticipación y la toma de
decisiones rápida durante la competición.
Pilotar el cerebro soñador y dirigirlo hacia aquello que
nos interesa para construir una realidad virtual a la carta, puede ser la mejor
oportunidad para superar las limitaciones que nos pone el cerebro en la búsqueda
de soluciones innovadoras para alcanzar metas más allá de lo
imaginable. Actualmente sigo proponiendo y sugiriendo a los grupos de deportistas
con los que colaboro que exploren y
desarrollen esta nueva capacidad que les ayude optimizar su rendimiento.