viernes, 27 de noviembre de 2020

en situaciones de incertidumbre, la claridad o la certeza absoluta en la toma de decisiones no existe

        El hecho de que los deportistas  busquen la certeza absoluta a la hora de tomar decisiones sobre el plan de acción, les puede generar niveles de ansiedad perjudiciales para su rendimiento. Otra cuestión es tener claro como se quiera actuar aunque, a veces, sea necesario un cambio de acción durante el juego.
Creo que es más importante tener claro como se quiere actuar que optar por una solución supuestamente más eficiente pero más dudosa, que necesite una mayor intensidad atencional y haga que tengamos una actitud más analítica que global, dentro de la situación de juego.
Por eso, la claridad en el plan de juego debe  ir acompañada de la autoconfianza, sobre todo en aquellas situaciones en que la incertidumbre provoque dificultades no previstas, para resolverlas de forma adecuada y eficiente: “Tengo claro como quiero actuar, no se lo que pasará, pero se que resolveré cualquier situación imprevista que se plantee mientras compita”. Este pensamiento define claramente lo que quiero explicar.  

miércoles, 25 de noviembre de 2020

no dudes de tí mismo, la duda arruinará tu potencial

           En el alto rendimiento, la autoconfianza es un tema tan recurrente como el desconocimiento existente de su funcionamiento mental. Y en los años que llevo colaborando con deportistas, me he encontrado con dos grupos bien diferenciados: a) aquellos que pase lo que pase jamás pierden su nivel de autoconfianza; b) los que comienzan a dudar de sí mismos a la menor dificultad.                                                          A unos les influye negativamente la dificultad percibida o las sensaciones diferentes a las habituales; a otros el nivel de fatiga percibida, las posibles contrariedades que surjan o los comentarios jocosos y despectivos que se produzcan en su entorno. No es fácil de entender que existen tipos de  confianza, explicados en entradas anteriores y que tienen el mismo efecto positivo cuando se quiere optimizar el  rendimiento de los deportistas.                                                                                             Por una lado, hablamos de la confianza natural que poseen el primer grupo de deportistas mencionados que sólo necesita ser reforzada. Por otro, la confianza artificial que, además de reforzarla, habrá que construirla de forma deliberada a través del entrenamiento mental, necesaria para el segundo grupo de deportistas. Pero, para ello, se necesita un trabajo específico y adecuado, con alto compromiso, esfuerzo mental, constancia y tiempo para que funcione de la misma manera que la natural, sobre todo en situaciones de máxima exigencia personal. Sin embargo, no hay garantias de que esto siempre vaya a suceder.