El hecho de que los deportistas busquen la certeza absoluta a la hora de tomar decisiones sobre el plan de acción, les puede generar niveles de ansiedad perjudiciales para su rendimiento. Otra cuestión es tener claro como se quiera actuar aunque, a veces, sea necesario un cambio de acción durante el juego.
Creo que es más importante tener claro como se quiere actuar que optar por una solución supuestamente más eficiente pero más dudosa, que necesite una mayor intensidad atencional y haga que tengamos una actitud más analítica que global, dentro de la situación de juego.
Por eso, la claridad en el plan de juego debe ir acompañada de la autoconfianza, sobre todo en aquellas situaciones en que la incertidumbre provoque dificultades no previstas, para resolverlas de forma adecuada y eficiente: “Tengo claro como quiero actuar, no se lo que pasará, pero se que resolveré cualquier situación imprevista que se plantee mientras compita”. Este pensamiento define claramente lo que quiero explicar.