viernes, 27 de marzo de 2015

haremos lo que pensamos, por lo tanto, pensemos lo que haremos

En un interesante programa emitido por TV2 relacionado con el sueño lúcido, http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-noche-tematica/noche-tematica-suenos-lucidos/3056659/ , se comentaban los avances científicos que se han producido en los últimos años en el uso de esta actividad mental para aprovechar el potencial de la mente en beneficio propio.
           Para nosotros, no es nuevo, porque ya lo utilizamos en la preparación de los JJOO de Barcelona-92 con la judoka M. Blasco y, posteriormente con Y. Soler; sin embargo, es ahora cuando se reconoce el valor científico de dicha intervención.  En el programa se plantea la posibildiad de preparar la mente para vivir un estado de vigilia, durante el que se practica lo que se va a necesitar al dia siguiente, generando un estado motivacional con gran disposición para la acción.
          El pensamiento funciona de manera lenta y rápida, que es la exigencia fundamental que se le pide en situaciones de competición, porque en la mayoría de las ocasiones no hay tiempo para pensar con detenimiento. Por eso, 24, 12, 6 o 3 horas  antes, si hay tiempo para pensar lo que habrá que  hacer cuando se presente la situación sin tiempo para pensar y tener que decidir rápidamente. Esta es una de las capacidades entrenables de la actividad mental, a través de la imaginería y  del sueño lúcido,  que se explica en el programa televisivo señalado.

lunes, 23 de marzo de 2015

las cosas no son como suceden sino como se valoren.

Siguiendo con el mismos artículo publicado en el diario El Mundo (20/03/15), sobre la actividad mental saludable, J. Fuster prestigioso neurocientífico de 85 años y profesor en UCLA, comentaba la importancia de aprender a  desarrollar nuestra capacidad de pensamiento. No nos enseñan a pensar, hay que ser consciente de ello. Cuando no se aprende a pensar el cerebro genera pensamientos descriteriados y faltos de control que nos llevan a la incompetencia, desesperación o la continua equivocación. 
Somos fruto de nuestro pensamiento pero ¿alguien nos enseña a pensar.? Cuando tomamos decisiones ¿cómo sabemos si son acertadas o no, si no nos hemos parado a reflexionar sobre lo que acabamos de hacer? Somos fruto del pasado, que nos condiciona, y nos preparamos para el futuro, pero ¿cuando  piensas en el presente? En el presente se encuentran las claves de llegar al futuro deseado y, en esto, aprender a pensar eficientemente y entender la importancia de los procesos mentales, para valorar lo que se está haciendo  se convierte en algo fundamental.

Para ser eficientes? cuatro aspectos comunes: autoestima, estabilidad emocional, optimismo y buena  relación con los demás (empatía); son cosas que se pueden aprender y las construcciones cognitivas son fundamentales para ello. Una estrategia adecuada es quedarse con lo que se ha hecho bien, generar sentimientos de satisfacción y aprovechar los errores para mejorar porque,  una experiencia nunca es un fracaso y siempre se puede obtener algo positivo de ella. Todo esto es clave para alcanzar los sueños y siempre hay que alinearse con ellos, identificando en cada situación lo que se  ha hecho para acercarse a lo que se pretende alcanzar. Esta es la cuestión, y las autovaloraciones son determinantes para conseguirlo, es decir, las construcciones cognitivas que realizamos en el presente sobre nuestra propia realidad.

necesidad de orden en la relación cognición/emoción, para un rendimiento excelente

Leyendo un artículo publicado en el diario El Mundo (20/03/15), sobre la actividad mental saludable, J.Fuster prestigioso neurocientífico de 85 años y profesor en UCLA, comentaba la importancia  del equilibrio entre los pensamientos y los sentimientos, fruto de las relaciones entre la cognición y la emoción, destacando la importancia de la capacidad de no desesperarse en situaciones adversas o muy desfavorables (resiliencia), semejantes a las que se viven continuamente en ámbito  del rendimiento deportivo.
En estas situaciones se produce  una competencia de impulsos contradictorios en la corteza prefrontal de nuestro cerebro, que para ser eficientes y tener una excelente salud mental, se tienen que equilibrar y  se tienen que armonizar. Es decir que, para alcanzar la excelencia y la satisfacción vital, tiene que haber una armonización de los dos sectores más importantes de la mente humana: la cognición (percepción, atención, inteligencia y memoria) y la emoción (los impulsos vitales).

Además, actualmente  existe un corpus de conocimiento sobre la importancia de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, la adrenalina o el cortisol (cóctel de la felicidad) que provocan sentimientos de placer y, por eso,  debe de haber un equilibrio en ellos. Actúan como mediadores que conectan la información que se encuentra almacenada en nuestra memoria cognitiva y emocional. En las situaciones deportivas de máxima significación y exigencia personal, se suelen desencadenar este tipo de respuesta emocional, de ahí la importancia de gestionarla adecuadamente. Pero ¿como interviene la cognición en este proceso?: sencillamente manteniendo la autoconfianza al máximo nivel  y estabilizada, porque sin ella, la reacción emocional jamás irá acompañada de semejantes sustancias y se convertirá en imposible aquello que inicialmente podía haber sido posible.

lunes, 16 de marzo de 2015

la fuerza del deseo como parte de la fortaleza mental en el rendimiento

              En conversaciones mantenidas con otros colegas y entrenadores, suele surgir habitualmente una cuestión: ¿Se puede rendir en una competición a pesar de que no estés en plena forma?. Evidentemente, la respuesta es afirmativa, porque durante la competición se produce uan activación emocional de imprevisibles consecuencias, para bien o para mal.
Un buen ejemplo de esto y asociado a la fortaleza mental  lo ha protagonizado la corredora Trihas Gebre, atleta donostiarra de origen etíope, tras proclamarse campeona de España de campo a través, disputado en Alcobendas,  Madrid. Comentaba: “He corrido acatarrada y con fiebre, pero ha merecido la pena, deseaba con todas mis fuerzas ser campeona de España.
Y continuaba, “sabía que tenía que correr muy bien para ganarles. Desde el jueves he estado con catarro y con fiebre, pero no me he dado por vencida”. Es importante señalar que también es una manera de entrenar y desarrollar  la fortaleza mental, imprescindible para este tipo de situaciones

jueves, 12 de marzo de 2015

crear un recuerdo del futuro, una de las habilidades de la memoria de trabajo.

En una conversación mantenida con Loren, director deportivo de la Real Sociedad SAD de fútbol, sobre la toma de decisiones rápidas y la importancia de la visualización, me comentaba lo que había leido recientemente en un libro publicado por  R. Santandreu, “Las gafas de la felicidad” en el que se exponía la opinión del jugador Rooney, delantero centro del Manchester U.
Este jugador, atribuía una parte del éxito en los partidos al entrenamiento  de visualización que realizaba sistemáticamente antes de cada partido. “Siempre la realizo un día antes del partido:  por la noche cuando me acuesto, me imagino haciendo buenos pases, metiendo goles, haciendo movimientos sueltos y también recreo las sensaciones  que he tenido en los mejores partidos; incluso le pregunto al botillero el color de la camiseta del partido para hacerlo con ella. Intento crear “un recuerdo del día siguiente”.
Llevo mucho años jugando en el manchester U., y en la selección inglesa y, por extraño que parezca esto funciona. Eso sí: hay que imaginarse logros que puedas hacer o que hayas hecho en el pasado porque, para que tenga sentido, te lo tienes que creer.  Como ya se conoce por numerosas investigaciones al respecto, el entrenamiento en imaginería puede llegar a tener el mismo efecto que el entrenamiento real para los deportistas de alto nivel, que son expertos en su deporte.
          Hoy, fruto de los avances científicos producidos en los 5 últimos años, se sabe que es la memoria de trabajo la que se encarga de realizar este tipo de acciones, recordando el pasado y construyendo el futuro. Además, con el entrenamiento en imaginería que se comenta, se cumplen dos principios de la toma de decisiones rápidas: el principio asociativo y el de disponobilidad, por eso no resulta extraño que funcione este tipo de entrenamiento para mantener elevados niveles de rendimiento a lo largo de todo el partido.