lunes, 28 de mayo de 2012

soñar es gratis, pero hay que desarrollarlo para que sea rentable


           “Como soñar es gratis, a Purito, J. Rodriguez como se le conoce oficialmente, no le ha salido muy cara la derrota, aunque hablar de derrota no sea lo más adecuado, cuando lo unico que ha sucedido es que se han cumplido los pronósticos”. Así comenzaba el encabezamiento de un artículo de P. Horrillo, publicado en el diario El País (28/05/12).
        En anteriores entradas he comentado la importancia de desarrollar la capacidad de soñar y de recordar su contenido, para optimizar las capacidades de los deportistas y rendir al máximo nivel. Durante la fase del “sueño lúcido”, se puede reproducir situaciones de competición, que permitirán mantener la confianza alta y estable y, además, anticipar satisfacción por lo que se pretende conseguir. Dos aspectos que podía haber trabajado este ciclista, antes de disputar la etapa y, que en el caso del nivel de confianza, el propio  artículo indicaba  que se encontraba un poco falto de confanza.
 Señalar que sí que le ha sido cara la derrota, muy cara, porque era una excelente oportunidad para ganar el Giro de Italia y, quizás, no vuelva a tenerla.  Habrá que saber lo que hizo antes de iniciar la etapa, sobre todo en relación a su estilo de afrontamiento, como parte del análisis de su comportamiento competitivo. En este caso si utilizaron el “sueño lúcido” como parte de su preparación.
Según el artículista, esta situación le recuerda a lo que ocurrió con el Athletic de Bilbao en las dos recientes finales disputadas, en las que lo sucedido en la competición nada tiene que ver son los sueños, sino con la cruda realidad. También encuentro un paralelismo pero con un sentido muy diferente, porque en ambos casos se cometió el mismo error a la hora de afrontar la competición: Los activadores motivacionales externos prevalecieron sobre los internos (entradas anteriores), que son los únicos que tienen la llave para destapar  las esencias de la respuesta emocional, que permite alcanzar un nivel de rendimiento excepcional. 

domingo, 27 de mayo de 2012

los milagros no pertenece al mundo del alto rendimiento


      En un artículo publicado en el diario El País (27/05/12) en el que se comentaban los pensamientos que se movían en la mente del ciclista J. Rodriguez “Purito”, se mostraban importantes contradicciones  mentales, que en nada ayudan a optimizar su rendimiento.
      En relación a la confianza pensaba de forma positiva que “ si mi preparador, S. Weber, cree en mí, yo también debo creer en mí”.  Y continuaba, “la presión es para Hesjedal, que sale como favorito, y se siente favorito; es él quien puede fallar, yo no”.  Desde febrero estoy a un buen nivel, he vencido en dos etapas, he llevado la maglia rosa 10 días, es para estar satisfecho y ahora toca esperar el milagro”.
      Considero que centrarse en el pasado y esperar algo que no va a suceder “el milagro” hace muy difícil obtener un logro en el presente o fuutor inmediato porque, en esos momentos, no es tan importante sentirte satisfecho con lo que hayas hecho, si no sentir satisfacción anticipada por lo que vayas a conseguir, que es una parte del sistema de autorregulación y fuerte inductor al logro. 
      Además, de lo que se trata es de buscar una adecuada interacción entre la actividad mental y la respuesta emocional que, en ambos casos, pertenecen al mundo cerebral y permite alcanzar niveles de rendimiento excepcionales. Será interesante saber lo que ocurra después de la etapa de contrarreloj con la que finaliza el Giro de Italia 2012.

jueves, 24 de mayo de 2012

a mi lo que me mueve es mi propia motivación


             Es la opinión del jugador de baloncesto de la NBA, P. Gasol, publicadas  en el diario El País (20/06/10), en la que refleja su concordancia con la motivación autodeterminada, una de las características de los deportistas excelentes, que encuentra su fuerza en indicadores internos.
            Y continua, “conseguir lo máximo que puedo y dar lo máximo de mí mismo, es como funciono. No intento ni imitar ni igualar a nadie, si no aprovechar al máximo mis posibilidades”. Es otra evidencia de que su estilo motivacional personal se encuentra asociado a la motivación intrínseca y autorreferenciado. Me gusta trabajar muy duro todo el año y sacrificarme lo necesario para conseguir mis metas.
          Es un interesante ejemplo de motivación autodeterminada basada en diferentes indicadores, todos ellos bajo su control, como son: el establecimiento de objetivos ambiciosos, el trabajo duro, la autocomparación, el sacrificio y dar lo máximo en la competición son los principios que rigen el funcionamiento motivacional de este excelente deportista.

miércoles, 23 de mayo de 2012

asumir responsabilidad en el juego y posibilidad de equivocarse van de la mano


Según el artículo publicado en el diario digital en relación a la pérdida de balón del jugador P. Gasol, con el marcador empatado a falta de 33 segundos, que propició el posterior  de K. Durant, del equipo de los Thunder de Oklahoma  está siendo muy comentada en Los Ángeles,  http://www.marca.com/2012/05/20/baloncesto/nba/noticias/1337497207.htm,  sobre la que el jugador comentó: “es sólo un error y si volviese atrás lo haría diferente”.
El internacional español, lejos de esconderse, analiza la acción: "He revisado la jugada y podría haber lanzado a canasta. Si pudiera volver atrás probablemente lo hubiera hecho, pero pensé que era un buen pase. Hicimos un bloqueo y a continuación  Kobe Bryant se quedó con dos hombres. Recibí el balón y ví que la defensa del Oklahoma se había desorganizado. Pensé que podía sacar el balón a Metta World Peace para un buen tiro, pero robaron el balón".
"Es sólo una jugada, un error; hubo muchos errores en el último cuarto y durante el partido. Lo hubiera hecho diferente si pudiera volver atrás. Era un momento clave y cometí un error", contestó con sinceridad el jugador a la pregunta de un periodista angelino. Interesante análisis centrado en la tarea  que analiza el error pero, a continuación,  centra su atención en dar una solución  alternativa a la realizada. Además, es importante destacar  que sólo se pueden equivocar aquellos que lo intentan y que asumir responsabilidades en los últimos momentos de juego conlleva la posibilidad de equivocarse en esos momentos tan críticos.

martes, 22 de mayo de 2012

nada es tan bueno o tan malo como parece cuando sucede.


Es una interesante reflexión, relacionada con los reveses personales o las adversidades, comentada en un artículo de opinión relacionada con J. Kennedy Jr, aparecida en el diario El País (6/05/2012).  La utilizo, por ejemplo, cuando los jóvenes deportistas  tienen importantes percances negativos o se lesionan:  “Es bueno que aprovechas esta situación tan dura como inoportuna para seguir mejorando tu tolerancia a la adversidad, porque los males nunca son oportunos y, cuando llegan, sólo se puede aceptarlos y mirar para adelante, ya que es la mejor y la única manera de afrontarlo y de aprovecharlo como una oportunidad para mejorar”.
Se pueden quedar con la parte negativa que tienen dichas situaciones adversas, pero también se pueden alegrar de cómo van evolucionando y de que pronto estarán de nuevo entrenando a tope, y esto sí que está en su mano.  La cuestión es buscar, incluso en extrema adversidad, lo que pueda aportar para mejorar y beneficiarse de ello.  

Lo importante es hacer todo lo posible para que  las cosas salgan de otra manera pero, a partir del instante en que suceden,  se debe estar orgulloso y satisfecho por haberlo intentado con todas las fuerzas, porque  ya es el momento de tener un buen estado de ánimo, de alegrarse y de cargarse de deseo para retomar los entrenamientos y recuperar el estado de forma.
Esto es lo que pensaba una  joven deportista que tuvo un grave accidente que le impidió competir en toda la temporada. "He estado casi toda la temporada recuperándome de una lesión que sufrí a finales de enero, pero ahora ya estoy bien, ilusionada, muy contenta y con ganas de afrontar la siguiente temporada".

el camino hacia la excelencia o desde lo bien hecho hacia lo mejor


En un articulo publicado en el diario vasco (12/05/12), en el que se plasmaban interesantes contenidos de la entrevista realizada al entrenador del Lagun Aro GBC, Sito Alonso, antes de disputar el primer partido del play off, me llamó la atención una pregunta relacionada con aspectos positivos y negativos para mejorar:  Siempre transmite que intenta reforzar los aspectos positivos antes que señalar los negativos ¿esto es así?
El entrenador señalaba.”  Lo negativo no te lleva a ninguna parte. Las cosas que haces bien tienes que intentar ensalzarlas y perfeccionarlas para conseguir que sean excelentes. Y las que haces un poco peor mejorarlas, pero nunca castigar un error o recordar una cosa negativa”.   Es semejante al método “sandwich” de retroalimentación, señalado por Smith&Smoll en 1977, en el que se recomienda empezar con un refuerzo positivo, continuar con lo que se quiere hacer para corregir el error y finalizar con un mensaje de ánimo y de apoyo hacia las siguientes acciones.  
Es un excelente ejemplo de abordar la mejora de su equipo y de intentar hacerlo cada día mejor, ya que en demasiadas ocasiones entrenadores en equipos de formación hacen justamente lo contrario: responder a los errores malhumorados y dejar de reforzar los aciertos que se producen, es decir, es la dirección contraria hacia la excelencia. Centrarse en los errorres genera dudas,  sólo sirve si se utiliza para buscar solucionarlos y encontrar  la respuesta que te lleva a mejorar, porque el camino  más corto que hay  para llegar a la perfección es partir de lo bien hecho. 

domingo, 13 de mayo de 2012

no es bueno llorar encima del esfuerzo y de la energía derramada.


Pues parece que ocurrió lo que inicialmente comentamos respecto a la final de la Copa de la UEFA, disputada entre el Atl. de Madrid y el Ath. de Bilbao porque, después de la derrota de los bilbaínos, en casi todos los periódicos los comentarios eran semejantes. Como ejemplo el publicado en el Diario Vasco (10/05/12): “el juego fue predecible y lento, como un elefante somnoliento, con un ritmo pesado y desorientado”.
Al final del partido, los jugadores permanecieron en el centro del campo desolados, abatidos, incrédulos y con lágrimas en los ojos, sin saber en qué momento las cosas habían empezado a torcerse. Cuando un equipo rinde al máximo y da todo lo que tiene, no hay lugar para las lágrimas o la desolación, si no para la aceptación  y para la satisfacción por haberlo dado todo. Sin embargo, el hecho de verlos llorar nos lleva a pensar  que algo podían haber hecho para cambiar el rumbo del partido, pero que no fueron capaces de lograrlo.
El entrenador, M. Bielsa, manifestaba que él era el único responsable del mal partido realizado, de la distancia que había entre lo que son capaces de producir y lo que habían generado en esta final: “nosotros no logramos las condiciones que pretendíamos para que el partido fuera nuestro. Habrá que analizar y buscar las razones de esta derrota”.
Desde mi punto de vista, es interesante centrarse en lo que ocurrió antes del partido, en la manera de afrontar dicha final, si se hicieron las tareas de la misma manera  que en los partidos anteriores o si se produjeron cambios   y el impacto emocional que generaron. En la entrada anterior ya señalábamos que centrarse en las condiciones externas y utilizar de la motivación extrínseca para motivar a los jugadores  era un error que podría  perjudicar a la gestión de la presión y  a la calidad del juego.
¿Qué cambios se produjeron y cómo  afectaron a la calidad del juego?. Si lo vieron como el partido más importante de los que hasta ahora habían disputado, señalar que este aumento del nivel de importancia del partido con respecto a los anteriores, conllevaba un incremento del sentimiento de vulnerabilidad. Si consideraban que eran merecedores de ganarlo antes de disputarlo, confirmar que se habian centrado precipitadamente en el resultado. Y,  si en esta oportunidad “no podían defraudar a la afición, evocando la anterior final perdida,” evidenciar  que la carga de responsabilidad se había desplazado hacia elementos  externos que no estaban bajo su control.
Demasiados cambios  para poder desarrollar un juego fluido, preciso, eficiente y altamente elaborado, en un final de semejante nivel, porque  el cambio en el grado de importancia y en la orientaciona motivacional generaron un aumento de respuesta  emocional  negativa  que afectó de forma negativa a la fortaleza del equipo.
Evidentemente que habrá otros aspectos que puedan explicar el pobre nivel de juego realizado, pero en ningún caso serán sustitutivos de la  presente valoración realizada, sino más bien complementarios. Corresponden a acontecimientos que  pudieron ocurrir antes de saltar al terreno de juego, en el que las condiciones externas no fueron favorables,  lo que  supuso, en relación a las probabilidades de rendir al máximo de su potencial para desarrollar el excelente juego mostrado a lo largo de dicho campeonato,  un "alea jacta est", es decir,  la suerte estaba echada.

miércoles, 9 de mayo de 2012

motivación extrínseca, ansiedad y juego espeso van de la mano


Como preludio a la final de la Copa de la UEFA 2012 entre el Atl. de Madrid y el Ath. de Bilbao, se comentaba en un artículo de opinión  en el diario El País, sobre la motivación que el entrenador del Ath., M. Bielsa, iba a utilizar con sus jugadore que, en todos los casos se relacionaban con la motivación extrínseca.
En las charlas individuales que ha hecho con los jugadores se ha centrado en que tienen que ganar la final por diferentes razones; entre otras, por Bilbao, por la afición y porque eso  les revalorizará en el futuro, sin mención alguna a refuerzos intrínsecos.
Habrá que observar como entra en el partido este equipo, si ese pretendido efecto motivador se traducirá en un juego intenso, preciso y excelentemente elaborado, como lo han demostrado en otras ocasiones. Porque lo que se persigue con ello es que los jugadores rindan al máximo en esta situación, que sean capaces de dar la mejor versión de sí mismos pero, sin embargo, este tipo de estrategias alejan a los jugadores del rendimiento  óptimo y les impide rendir a su nivel.
En mi opinión, es una errónea estrategia para aumentar la motivación de los jugadores, en una situación en la que ésta (la motivación) debe de alcanzar su máxima expresión “per se”, es decir, por  el significado de la propia situación y por la importancia que le otorgue cada jugador intrínsecamente.