Asi se titula un artículo publicado en el Diario Vasco
(28/04/12), relacionado con la manera de abordar el lanzamiento de penaltis
desde los once metros. “La maldición de los penaltis unirá para siempre a
Messi y Ronaldo. Sin embargo, lo
importante es saber lo que ha hecho cada jugador antes de llegar al momento
culminante de lanzarlo.
¿Qué ha hecho el jugador para afinar la melodia que tiene
que sonar entre la emoción y la razón para lanzar con la máxima eficiencia? ¿Ha
trabajado la superposición o
sustitución de pensamientos perjudiciales por los adecuados para este momento?
Sabemos que la razón necesita
tiempo para actuar y, en ese momento, puede jugar una mala pasada fruto de una
respuesta emocional desajustada.
Cuando la razón quiere controlar los movimientos que se
encuentran bajo los reglajes automáticos, como es el caso de los lanzamientos
desde los once metros, se reduce la eficiencia y se pierde la precisión del golpe, lo
que se traduce en un erróneo lanzamiento. No se trata de cuestiones mágicas, ni
de cobardía o de “huevos”, ni de trucos o intimidación, sino de haber entrenado
esta situación de forma contextualizada y haberla previsto en el plan de
competición de los futbolistas que se encargan de ejecutarlos. Afortunadamente se puede entrenar y aumentar
el porcentaje de éxito en dicha situación, sobre todo, si se incorporan los
pensamientos y las emociones a las
diferentes formas de lanzarlos.
En definitiva, se trata de asumir la responsabilidad ante una oportunidad de
alcanzar un logro extraordinario,
o de rechazarla para no asumir dicha responsabilidad. Si lo
planteamos antes de empezar
el partido, seguramente todos los jugadores estarían dispuestos
a afrontar dicha situación y desearían disponer de semejante oportunidad, pero
llegado el momento, parece ser que las cosas cambian y aparecen los miedos de
forma inevitable, incluso en los
jugadores actuales más
extraordinarios. A partir de este
momento, dedicarle tiempo en el entrenamiento para dominar el lanzamiento de penaltis queda en manos de aquellos jugadores interesados en su mejora y en aumentar sus posibilidades de éxito para cuando llegue su oportunidad.