Es la valoración que ha realizado el piloto
asturiano de fórmula 1. F. Alonso, después de abandonar la primera carrera del
Mundial siete vueltas antes de finalizarla, porque la suspensión no aguantó y
se rompió. Y
continuaba, “pocas veces he tenido un coche tan poco competitivo, sin
preparación invernal, teniendo que salvar gasolina de forma infernal y
perdiendo un segundo por vuelta. Seguramente una de las mejores carreras que he
hecho porque, a falta de siete vueltas, estaba en los puntos”.
Es un excelente ejemplo que sirve para identificar varios aspectos que configuran el carácter competitivo: a)
afrontar la carrera como siempre lo hace; b) intentar hacer lo mejor posible
con escasas posibilidades de obtener el triunfo; c) responder ante semejante
adversidad con su mejor versión competitiva; d) mantener la confianza alta y
una gestión emocional adecuada a
lo largo de la carrera; e) al hacer la valoración, compararse consigo
mismo centrándose en las tareas realizadas, independientemente del resultado obtenido.
Es decir, un deportista con una extraordinaria fortaleza mental, alto espíritu competitivo y mentalidad ganadora. En otras palabras, un ganador a pesar de que lleva más de tres años sin ganar. Interesante reflexión para aquellos técnicos y entrenadores que atribuyen una mentalidad ganadora sólo a aquellos deportistas que ganan.
Es decir, un deportista con una extraordinaria fortaleza mental, alto espíritu competitivo y mentalidad ganadora. En otras palabras, un ganador a pesar de que lleva más de tres años sin ganar. Interesante reflexión para aquellos técnicos y entrenadores que atribuyen una mentalidad ganadora sólo a aquellos deportistas que ganan.