Sólo
nos acordamos de santa bárbara cuando los truenos suenan, y esto es lo que les sucede a muchos futbolistas con el lanzamiento de
penaltis, que sólo se acuerdan de ellos después de
haber fallado en una tanda de lanzamientos buscando una clasificación.
¿Cómo
se reproducen las circunstancias de un partido? Se preguntaba el entrenador de
Brasil, Menezes, después de que su equipo perdiera una eliminatoria por el
sistema de lanzamientos de penaltis, al terminar el partido en empate. No se puede reproducir pero si intentar acercarse lo más posible.
Nosotros
no ensayamos ni uno, declaraba Martino
de Paraguay; “nosotros tiramos tres por hacer trabajar a los porteros”,
señalaba Tábarez de Uruguay, son ejemplos evidentes de que no se entrena este
tipo de lanzamientos. En una ocasión, después de fallar un lanzamiento,
pregunté a un jugador cuándo había sido la última vez que habia lanzado un
penalti, en el entrenamiento o en
un partido, y la respuesta fue bastante desconcertante: hace tres años, me contestó.
Lo
que es evidente es que lo que no se trabaja no se mejora, y es dificil
entender que jugadores
profesionales no incorporen en el
trabajo de mejora personal un entrenamiento específico para mejorar la
ejecución de estos lanzamientos. Garantía
de conseguir gol?, tampoco la hay por mucho que se entrene, pero al
practicarlo se mejora la ejecución, se refuerza la confianza y aumentan las posibilidades de conseguirlo
y, sobre todo cuando llega la ocasión, ayuda a ejecutarlo con resolución y con determinación, aspectos trascendentales para realizar un lanzamiento eficiente.