Es la opinión de J.M. Sanchez Ron, catedrático de Historia de la Ciencia en la Universidad Autónoma de Madrid, aparecidas en el diario el País (11/11/10), que guarda una estrecha relación con el modelo de alto rendimiento del deporte español, apoyado tanto por el Consejo siuperior de Deportes como por el Comité Olímpico Español y centrado en los resultados de la competición por encima de los medios.
Cuando lo que importa es ganar, haz todo lo que sea por ganar (Nicholls, 1982); si hay que hacer trampas se hacen y, además, se niegan que se hacen. Cada domingo se puede observar a numerosos futbolistas que levantan los brazos y ponen cara de inocencia después de hacer una brurtal entrada, con riesgo de lesionar al contrario.
¿A dónde conduce todo esto? A la pérdida del valor del esfuerzo como medio de conseguir las metas, a la baja implicación por hacer un trabajo bien hecho en las acciones que acometemos o a la falta de responsabilidad en los compromisos adquiridos o, por decirlo de otra manera, a la degradación personal.
Por el contrario, en la ciencia los fines se subordinan rigurosamente a los procedimientos y lo que importa es esforzarse y ser perseverante aunque no se alcance el éxito. Sin embargo, en los modelos de alto rendimiento actuales el fín justifica los medios, lo que hace mucho más necesario plantear un modelo alternativo basado en la excelencia.
Cuando lo que importa es ganar, haz todo lo que sea por ganar (Nicholls, 1982); si hay que hacer trampas se hacen y, además, se niegan que se hacen. Cada domingo se puede observar a numerosos futbolistas que levantan los brazos y ponen cara de inocencia después de hacer una brurtal entrada, con riesgo de lesionar al contrario.
¿A dónde conduce todo esto? A la pérdida del valor del esfuerzo como medio de conseguir las metas, a la baja implicación por hacer un trabajo bien hecho en las acciones que acometemos o a la falta de responsabilidad en los compromisos adquiridos o, por decirlo de otra manera, a la degradación personal.
Por el contrario, en la ciencia los fines se subordinan rigurosamente a los procedimientos y lo que importa es esforzarse y ser perseverante aunque no se alcance el éxito. Sin embargo, en los modelos de alto rendimiento actuales el fín justifica los medios, lo que hace mucho más necesario plantear un modelo alternativo basado en la excelencia.