Es el titular de un artículo aparecido en el Diario Vasco (16/04/10) atribuido al entrenador de la Real Sociedad, M. Lasarte, en relación a la presión de los jugadores. En él, se interpreta como negativa la existencia de presión, que en este caso, viene derivada de estar los primeros en la clasificación con 4 equipos en el grupo perseguidor.
Ya hemos comentado en otras ocasiones que el tipo de presión que pudieran tener los jugadores en esta situación es positiva, porque aumenta las posibilidades de conseguir su objetivo y dependen de sí mismos para alcanzarlos. Por lo tanto, están donde quieren estar y en las condiciones más favorables y, a medida que se alcance el final de liga, esta presión irá en aumento lo que será muy positivo, si se sabe gestionarla adecuadamente.
Sin embargo, el discurso que se genere en torno a ella condicionará el rendimiento del equipo y el hecho de trasladar la presión a los adversartios no es la mejor manera de aprovecharla ni ayudará a conseguirlo. Porque, “cuanto más presión más posibilidades tendrán de conseguir lo que se han propuesto, más cerca estarán de lograrlo y, además, dispondrán de más energía competitiva”. Pretender obtener un logro importante en la alta competición o en el deporte profesional, como es subir a primera división, sin presión es prácticamente imposible. Aprender a gestionarla y a disfrutar con ella es una muestra de alta capacidad resolutiva de la excelencia en el deporte.
Ya hemos comentado en otras ocasiones que el tipo de presión que pudieran tener los jugadores en esta situación es positiva, porque aumenta las posibilidades de conseguir su objetivo y dependen de sí mismos para alcanzarlos. Por lo tanto, están donde quieren estar y en las condiciones más favorables y, a medida que se alcance el final de liga, esta presión irá en aumento lo que será muy positivo, si se sabe gestionarla adecuadamente.
Sin embargo, el discurso que se genere en torno a ella condicionará el rendimiento del equipo y el hecho de trasladar la presión a los adversartios no es la mejor manera de aprovecharla ni ayudará a conseguirlo. Porque, “cuanto más presión más posibilidades tendrán de conseguir lo que se han propuesto, más cerca estarán de lograrlo y, además, dispondrán de más energía competitiva”. Pretender obtener un logro importante en la alta competición o en el deporte profesional, como es subir a primera división, sin presión es prácticamente imposible. Aprender a gestionarla y a disfrutar con ella es una muestra de alta capacidad resolutiva de la excelencia en el deporte.