lunes, 30 de junio de 2014

muchas decisiones son inconscientes, y se toman a partir de la intuición.

          Es el comentario realizado por el doctor J. Fuster,  investigador catalán con grandes aportaciones a la exploración de la mente humana y profesor de Neurociencia en la Universidad de UCLA, publicadas en el diario El Mundo (30/06/14),  en un artículo relacionado sobre el libe albedrío y la memoria  en la toma de decisiones.
          La libertad de decidir se encuentra en la corteza cerebral, que es la parte del cerebro que más finamente se ajusta al medio. Nos permite elegir entre diferentes acciones o formas de lenguaje. Hay libertad de elegir para hacer esto o aquello, para rechazar lo malo o lo que no quiero; esto nos permite formar e inventar el futuro, inmediato o lejano, pero está predeterminada, es decir, se encuentra relacionado con la herencia genética, con mi historia, con mis experiencias pasadas y con mi entorno, que determinan la toma de decisión.
          Parte de nuestras decisiones son inconscientes y están basadas en la intuición, que no es más que el razonamiento inconsciente, es más sabia de lo que pensamos y sabemos más de lo que creemos que sabemos, porque la mayor parte de la percepción del mundo es completamente inconsciente. El reto será establecer programas de entrenamiento para que la intuición sea la que actúe con eficiencia y ofrezca a la consciencia la solución  que exija la situación