En
esta final hubo momentos en los
que me sentía muy vacío; estaba realmente mal fisicamente, pero luchando las
soluciones llegan. Es el comentario del tenista español R. Nadal, al día
siguiente de ganar por novena vez el torneo de tenis de Roland Garros en París "La ilusión, la motivación,
las ganas de ganar, me han mantenido en la pista con la mentalidad de querer
aguantar, de saber sufrir y suplir los momentos malos físicos con tiros tenísticos
de muy alto nivel".
Solo gracias a su cabeza ha
podido aguantar la dificultad! comenta su entrenador. Nadal recibe al calor como al mejor amigo:
ven seas bienvenido, que tu agrandas la goma de la pelota y ayudas a que bote mas alta la pelota.
Acalambrado en los gemelos, con
dolores de espalda y con una rodilla dándole sustos en la manga decisiva, ha sido capaz de
remontar el partido. Sabíamos
que terminábamos en el cuarto set o perdíamos, porque no podía jugar con
calambres una hora más; ha jugado con decisión en los momentos difíciles.
Es la victoria de la voluntad, del
deseo y del coraje, aspectos que se desarrollan y mejoran a través de un
entrenamiento comprometido, intenso e intencionado.