En esta final hubo momentos en los que me sentía
muy vacío;
estaba realmente mal físicamente, pero luchando las soluciones llegan (se
refiere al último Roland Garros que ha ganado) "La ilusión,
la motivación, las ganas de ganar, me han mantenido en la pista
con la mentalidad de querer aguantar, de saber sufrir y suplir los momentos
malos físicos
con tiros tenísticos de muy alto nivel".
Solo gracias a su cabeza ha podido aguantar la dificultad, comenta su entrenador. Nadal recibe al
calor como al mejor amigo: ven seas bienvenido, que tu agrandas la goma de la
pelota y ayudas a que bote
mas alta la pelota.
Acalambrado en los gemelos, con dolores de espalda y con una rodilla dándole
sustos en la manga decisiva, ha
sido capaz de remontar el partido. Sabíamos que terminábamos
en el cuarto set o perdíamos, porque no podía jugar con calambres una hora
más;
ha jugado con decisión en los momentos difíciles. Es un claro ejemplo de
tolerancia psicológica, y considerar como un aliado a las
condiciones adversas que se estaban
dando durante el juego, que no se podían cambiar. A partir de esta
actitud de aceptación, estamos de acuerdo en que es la victoria de la
voluntad, del deseo y del coraje, como señala su entrenador.