Interesante reflexión realizada por el
seleccionador argentino, Sabella, publicadas por el diario El Mundo (15/06/14),
en el que comenta cómo vivía la noche anterior a disputar un partido
importante, durante su etapa como jugador. La noche previa al debut las sensaciones son
muy viscerales e intentaba conciliar el sueño sin nada pero luego, era
imposible que las imágenes del deseo de hacerlo bien no vinieran a
interrumpirte.
Siempre visualicé el partido antes de jugarlo, apostando a
anticipar los posibles escenarios
o rivales que me vendrían. Y en esa fantasía se juntan los nervios, las
personas amadas, los movimientos y también los sueños de un debut mágico entre
festejos y tarea perfecta.
Pero
también los fantasmas del error, de lo que no quieres que pase y que vienen sin
invitarlos, entonces volvía mi mente a un momento positivo, a un centro, a una llegada de gol o a una increíble sensación
de dormirte con una sonrisa. Es
una excelente descripción de lo que le sucede a la mayoría de deportistas de
alto rendimiento. Solamente señalar que, para aquellos deportistas que no
consiguen gestionarlo adecuadamente, es entrenable y mejorable.