martes, 7 de agosto de 2007

zapatero a tus zapatos

Es lo que esta haciendo de forma inteligente Fernando Alonso, ante la situación tan extraña y  sorpresiva que se ha dado durante la carrera del Gran Premio de Hungria. A pesar de las injustas decisiones de los jueces y del comportamiento antideportivo y fraudulento de su compañero, sólo le preocupa aquellas cosas que le pueden acercar a su objetivo de la temporada. Es la esencia del espíritu competitivo: centrarte en las tareas que dependen de ti.



El comportamiento de su adversario y compañero de equipo no da para mucho. Falso en sus intenciones, falso en sus disculpas y falsa su fortaleza competitiva. Cuando un competidor realiza este tipo de comportamientos es porque en su interior no encuentra otra manera de actuar para conseguir su objetivo, es decir, falta de confianza.



Denunciar a su compañero de equipo por una supuesta maniobra malintencionada sin consultarle y sin atender a las directrices de su equipo, para después de obtener el beneficio correspondiente pedir disculpas, es la antítesis de un espíritu campeón. Tengo la impresión de que la vida deportiva del corredor británico como campeón, si alguna vez lo consigue, será efímera. El tiempo nos lo dirá.