lunes, 13 de agosto de 2007

paseando sobre la confianza

Al ser un término tan familiar y continuamente utilizado por todos los agentes relacionados con rendimiento deportivo, parece que se tiene un gran conocimiento sobre su funcionamiento, pero desgraciadamente no es así. De acuerdo a varios autores, entre ellos Bandura (1986), podríamos decir que la confianza es la creencia que se tiene acerca de las capacidades que poseen las personas para actuar eficientemente.



Así expresado parece una cosa sencilla, pero cuando reflexionamos un poco acerca de su construcción, de sus procesos, de su nivel, de su mantenimiento, de su consistencia y de su influencia en el comportamiento de l@s deportistas, nos damos cuenta de que cambia su visión y empieza a ser una desconocida. Evidentemente, debe de haber una proporción entre las capacidades reales y las creencias sobre las mismas



Cuando nos referimos al juicio que emite el/la deportista sobre sus propias capacidades, estamos hablando de la Autoconfianza. Si el juicio lo emite el/a entrenador/a sobre las capacidades del/a deportista nos referimos a la Confianza Percibida. Si damos un paso más y hablamos de lo que piensa el/la deportista acerca del juicio que realiza el entrenador/a sobre la confianza que tiene el/a deportista en sus propias capacidades, llegamos a la Confianza Reflejada. Naturalmente, si nos referimos al equipo habría que destacar en cada uno de los términos expresados el carácter colectivo.



En el alto rendimiento, la Autoconfianza es la más importante y, dado que las demás pueden debilitarla o fortalecerla, se puede intuir la complejidad de sus interrelaciones. No obstante, en aquell@s deportistas que poseen un buen desarrollo del sistema de autorregulación, plantear un trabajo exitoso para conseguir una alta confianza consistente, estable y duradera, que contribuya a optimizar su potencial durante la competición, es relativamente sencillo.