Continuamente leo en los periódicos y escucho en los programas de T. V. esta frase, que mientras no se llene de contenido, pertenece al mundo de los topicazos. Preguntamos a varios entrenadores lo que supone para ellos esto, y sus respuestas fueron interesantes, pero poco sugestivas:..”salir a ganar”….”echarle un par de huevos” “tener lo que hay que tener”…”…salir a matar”…”salir a pelear”..”salir sin miedo”….”salir a por el partido”…”salir a morder”, etc.. En ningún caso se describe lo que se necesita hacer para actuar de dicha manera.
De ser algo, la mentalidad ganadora se podría decir que es una estructura cognitiva, multifactorial, integral y dinámica, generada por el jugador en base a su potencial, a la influencia de su entorno formativo y a las aportaciones de la propia experiencia. Es decir, que es algo que se puede construir, que posee diferentes parámetros, emocionales, mentales y sociales que contribuyen a optimizar las capacidades del/a deportista, y que su manifestación depende de las sinergias presentes en la situación de competición.
Esta mentalidad no depende exclusivamente de los resultados que se obtengan a corto plazo. Además, a pesar de ellos, si el nivel de desarrollo de sus habilidades psicológicas es alto, el impacto que le generen podrá ser minimizado con facilidad, ya que, al no tener control sobre dichos resultados, su nivel de compromiso, de implicación y responsabilidad personal permanecerán intactos.
Por lo tanto, la mentalidad ganadora se puede construir de muchas maneras pero, en el alto rendimiento deportivo, es importante que sea en base a un conocimiento exhaustivo de los procesos mentales, a través del entrenamiento y la práctica de habilidades psicológicas específicas.