viernes, 24 de abril de 2009

un excelente ejemplo de autotrampa colectiva

Al hilo de las declaraciones y comentarios que he leído en El Diario Vasco 819/04/09), me acuerdo del contenido sobre la valoraciónn lógico y psicológica, aplicado a la competición en el alto rendimiento, correspondiente a la entrada del 20/04/09. Es un buen ejemplo, y muy didáctico.



Según parece la Real, en el partido de esta semana rozó la perfección, haciéndolo todo bien en la primera parte. Salió al campo “enchufada como pocas veces esta temporada y fue a por la victoria desde el pitido inicial. Tocó el balón sin miedo, combinó al toque, abrió el juego por las bandas y llegó al área con efectivos”. Por lo tanto, visto el juego desarrollado, el afrontamiento del partido fue excelente y me imagino que tanto el estado de ánimo, la orientación motivacional así como la confianza, se palparía en el ambiente y se encontrarían en niveles óptimos.



Al inicio de la segunda, sobre todo a raíz del gol de Abreu, empezaron todos los males que sufrieron los realistas “los nervios se apoderaron se apoderaron de los realistas y las decisiones del árbitro terminaron por descentrar a los jugadores”.



Pienso que el echo de adelantarse en el marcador, supuso un cambio en la orientación motivacional, que hasta ese momento estaba centrada en la tarea para centrarse en exclusivamente en el resultado, como a veces ocurre en muchos equipos. Lo que pasa que este cambio siempre va acompañado de un aumento del miedo a cometer errores. Sumarle a esto, como consecuencia de la decisión arbitral y de acontecimiento adversos, un cambio anímico en el equipo, hace que se inestabilice la confianza, sobre todo si el equipo se centró en elementos externos y ajenos a su control.



Es una de las maneras en que las emociones y los pensamientos arrastran hacia el abismo a los comportamientos tecnico-tácticos. A partir de este momento es imposible desarrollar un juego colectivo eficiente y brillante, como el que hasta ese momento estaba mostrando el equipo, que es lo que finalmente sucedió. La paradoja es que, tanto la confianza como la orientación motivacional, son elementos que pueden estar bajo el control interno de los jugadores totalmente.



Es una valoraciónrealizada con criterios psicológicos, basada en el conocimiento sobre la influencia que ejercen estas variables cognitivo-emocionales, estado de ánimo, motivación y confianza, que pueden explicar el cambio de comportamiento y de juego desarrollado por la Real Sociedad durante la segunda parte del partido jugado.



Tengo unos cuantos buenos amigos en ese club, por eso desearía que el malestar y la desesperación que sintieron por el resultado después del partido, lo hayan dejado en el vestuario, mientras se duchaban. El hecho de olvidar, por cierto otra capacidad psicológica, ayuda a levantarse cuanto antes y dirigirte con más fuerzas hacia el siguiente objetivo.