sábado, 18 de abril de 2009

la intuición o el flujo de la inteligencia inconsciente

A menudo tomamos decisiones tan rápidas y eficientes que ni siquiera hemos tenido tiempo de pensar en lo que íbamos a hacer. Esto es posible porque de un vistazo hemos leído adecuadamente la información del contexto. Sin embargo, confluyen en ello tres aspectos: la interpretación de información contextual, la actuación en función de ello y el no poder explicar como se ha hecho.

Lo que sucede es que el deportista se centra en la información más valiosa y no hace caso de lo demás, es decir, selecciona la mejor indicación. Es semejante a cuando nos enfrentamos a situaciones de difícil predicción sobre algo incierto y el exceso de información perjudica la elección de la decisión, ya que funciona a modo de “parálisis por análisis”.

Una forma de trabajar y desarrollar esta capacidad psicológica consiste en jugar en la cabeza con diferentes representaciones derivadas de la misma información de origen, para que surjan diversas alternativas frente a ella. Esto también supone innovación y, evidentemente, existe una estrecha relación entre ambas. Es otro excelente argumento para incorporar el entrenamiento psicológico en los planes de preparación de los deportistas de alto rendimiento.