Esa es la intención
que manifiesta el nuevo entrenador
del R. C. Zaragoza. M. Jiménez, en el primer entrenamiento con su nuevo equipo,
intuyendo que la han perdido, y dando a entender que su funcionamiento es inestable y fluctuable (Diario Vasco 3/01/12).
En realidad, es muy
difícil que un deportista pierda su autoestima tras una serie de derrotas, no debería
ser así, si se trabajan y se entrenan los aspectos psicosociales relacionados
con el rendimiento deportivo. Además, en cada deportista funciona de forma
diferente, es una variable individual y personal, no colectiva.
Y continua “una forma
de que su plantilla pierda los nervios que le atenazan es pensar que no se
puede estar más abajo en la tabla”. También señala en otro momento: quiero que
los jugadores pongan todo lo que puedan dar, trabajo, sacrificio e ilusión”.
Es un buen ejemplo en
el que se constatan una mezcla de aspectos endógenos y exógenos, con un enfoque contradictorio y una confusa interpretación que, sin la utilización
de herramientas adecuadas, condicionarán la positiva evolución del equipo que se pretende conseguir.