viernes, 6 de enero de 2012

para este tipo de partidos no hace falta motivar; supone confundir la activación con la motivación

Es un comentario que continuamente aparece en prensa, cada vez que surge un enfrentamiento entre dos equipos de máxima rivalidad regional, los famosos “derbis”: catalán, vasco, madrileño, sevillano, valenciano, gallego, asturiano, etc., Pero es importante señalar que, a pesar de que eso puede influir en el nivel de motivación, en lo que genera un importante impacto es en el nivel de activación.
El equipo rival es un elemento externo y no conviene vincularlo a  aspectos motivacionales, porque entonces estamos sustituyendo la motivación intrínseca por la extrínseca y, al final, de forma no consciente  debilitamos la motivación autodeterminada, elemento fundamental para alcanzar la excelencia en el deporte. La activación, en parte,  depende de factores externos pero la motivación no necesariamente.
Lo importante es mantener siempre alta la motivación intrínseca, porque nos lleva a reforzar la práctica de aquellas actividades que nos hacen sentirnos cada día más competentes y más autónomos. Por eso, cuanto más mejoramos y más competentes somos, más cerca estamos de alcanzar nuestra meta y mayor satisfacción sentimos por nuestra actuación.