Es el comentario realizado por un jugador de la selección
española de balonmano, publicado en el diario El País (29/01/12), al valorar su
comportamiento durante el Cto de Europa 2012, después de perder el partido de
semifinal frente a Dinamarca.
Y continúa, después de fallar los dos primeros
lanzamientos señalados “la cabeza del jugador no funcionó como se esperaba”,
aunque hiciera un gran esfuerzo para que no le afectara sin conseguirlo. Para responder de forma adecuada a
estas situaciones de baja tolerancia es necesario entrenarlas previamente
porque, en estos casos, la improvisación no funciona.
Además, como ejemplo de error colectivo, el hecho de hacer
extensible el problema de
desconfianza y ansiedad pensando que
a todos les ha ocurrido lo mismo, "Lo grave es que no sólo me ocurrió a mi, porque llegamos a la semifinal sabiendo que éramos mejores y no nos salió nada", refuerza la debilidad individual identificada,
que sólo se soluciona con propuestas de mejora centradas en el desarrollo de la
tolerancia psicológica de forma personal y específica.