Es lo que he leído en el diario El Mundo en sus páginas deportivas (22-09-07), y me he visto un poco sorprendido al pensar que es una manera usual de motivar a un ciclista mientras disputa una contrarreloj. Pero creo que el efecto es más de amotivación que de motivación.
Cuando se realiza la valoración parcial del corredor en base a lo que hacen otros, nos encontramos ante un caso típico en el que se utiliza un referente externo, lo que hace aumentar la motivación extrínseca frente a la intrínseca. Si a veces se miente, llega un momento en el que el ciclista no sabe a que atenerse y puede pensar que le están engañando, con lo que pierde todo el efecto positivo que pudiera tener.
Además, puede perturbar la concentración del ciclista en su pedaleo o en los referentes que utiliza para economizar la trayectoria que debe de llevar durante la carrera. Y esto es negativo, porque la atención debe de situarse entre mantener una posición aerodinámica, llevar el ritmo adecuado con un pedaleo económico, y sobre todo, en el trazado, es decir, estrecha externa. Lo demás, salvo mantener alta la autoconfianza y seguir pedaleando, no interesa.
Cuando se realiza la valoración parcial del corredor en base a lo que hacen otros, nos encontramos ante un caso típico en el que se utiliza un referente externo, lo que hace aumentar la motivación extrínseca frente a la intrínseca. Si a veces se miente, llega un momento en el que el ciclista no sabe a que atenerse y puede pensar que le están engañando, con lo que pierde todo el efecto positivo que pudiera tener.
Además, puede perturbar la concentración del ciclista en su pedaleo o en los referentes que utiliza para economizar la trayectoria que debe de llevar durante la carrera. Y esto es negativo, porque la atención debe de situarse entre mantener una posición aerodinámica, llevar el ritmo adecuado con un pedaleo económico, y sobre todo, en el trazado, es decir, estrecha externa. Lo demás, salvo mantener alta la autoconfianza y seguir pedaleando, no interesa.