martes, 11 de septiembre de 2007

comentarios de la jornada sobre jugar en casa

En el repaso a los periódicos del fin de semana, me ha llamado la atención una nota en la que se hablaba de la influencia negativa que se genera en algunos equipos cuando juegan en su propio campo.



En las presentaciones realizadas sobre este tema,  en el congreso de Halkidiki mencionado ayer, se constataban los beneficios que suponían para los equipos jugar en “casa”, frente a los partidos de “fuera”. Los datos demostraban que, cuando un equipo jugaba en su campo, se producía una mayor activación y un mayor rendimiento.



Es normal que esto ocurra, sobre todo en los equipos que realizan una preparación psicológica adecuada para manejar las emociones en dichas situaciones. Sin embargo,  cuando sucede lo contrario, desajustes de activación, ansiedad y bajo rendimiento, normalmente indican un déficit en la preparación psicológica de cara  a dichos partidos.



En realidad estos resultados los presentaban psicólog@s que están trabajando estos aspectos en equipos profesionales de fútbol, ya que no existe otra manera de conseguir los registros de los partidos, tanto de  los de “casa” como de los de “fuera”. Señalar que, con una estrategia psicológica adecuada, se puede mejorar  este aspecto y conseguir que el equipo se aproveche  de esto y se cargue las pilas emocionalmente, para rendir al máximo en los partidos de casa.