No podían ser más claros los comentarios realizados por Pepu Hernandez, entrenador del equipo español de baloncesto, al abordar el partido de cuartos de final contra Alemania.
Es una manera sencilla de diferenciar la presión positiva de la negativa: “tenemos que seguir en la línea de que nos gusta hacer, no tener que hacer”. El deseo es endógeno y genera un impulso, a modo de fuerza, que ayuda a conseguir el objetivo. La obligación es exógena y, aunque puede poseer alta capacidad de empuje hacia lo que se pretende conseguir, casi siempre produce un lastre demasiado difícil de soportar.
Y continua: “las obligaciones son pesos excesivos que, a veces, hasta te pueden impedir disfrutar de los buenos momentos de baloncesto y de los buenos momentos que te puede dar la propia competición”. Son opiniones que se encuentran en la misma línea argumental en la que se apoya el eslogan de este blog: disfruta la presión.