viernes, 29 de julio de 2016

Tener miedo al fracaso sería el primer síntoma de un equipo perdedor, es decir, la antesala del fracaso.

          Interesante comentario realizado por el jugador de fútbol C. Fábregas, aparecido en el diario El Mundo (09/04/14), que ayuda a explicar lo que supone el miedo al fracaso, muy presente  en los jugadores en determinados momentos de los partidos, aunque inicialmente se haya realizado un adecuado afrontamiento.
          El hecho de que aparezca el miedo a fracasar supone un descenso en la motivación de logro y un cambio en la orientación motivacional, otorgando mayor importancia a la dimensión Ego frente a la Tarea. También se ve afectada la  estabilidad de la confianza, con el consiguiente descenso de la misma y del aumento del sentimiento de vulnerabilidad, lo que afecta a la fortaleza mental.
          Finalmente, el miedo al fracaso conlleva un aumento de la ansiedad y de las dimensiones negativas del estado de ánimo, como son: la tensión, la hostilidad y la fatiga sobe todo, lo que incide negativamente en el estado de rendimiento óptimo. Por todo ello, es fácilmente comprensible que, en estas condiciones, el rendimiento de los jugadores descienda de forma alarmante y se aleje de su potencial, lo que aumenta enormemente las posibilidades de obtener un resultado negativo.