lunes, 20 de junio de 2016

la visión de un jugador de fútbol excelente

Interesantes las declaraciones realizadas por  D. Silva, jugador de la selección española de fútbol y del Manchester City, al periódico El Diario Vasco (20/06/16), en las que se puede identificar con nitidez  que su forma de pensar  se ajusta a los parámetros necesarios para ser excelente en cualquier ámbito de la vida.
           a) Pasión por lo que hace: “Soy afortunado porque me dedico a hacer lo que más me apasiona en la vida”.  b) Orientación motivacional personal centrada en la Tarea: “Del pasado debemos aprender y aplicarnos en el futuro, para tratar de hacer las cosas mejor. Intento hacerlo cada día mejor”.
c) Cultura de esfuerzo: “Desde los cuatro años practicaba día y noche en mi querida playa de Anfi del Mar, en las Islas Canarias; además, en los entrenamientos  siempre doy el 100%.” d) Alto nivel de compromiso y de disfrute. “Intento disfrutar y darlo todo en cada partido”.
d) Generosidad y apoyo a los compañeros para ser mejores:  “Siempre me centro en cómo ayudar a mi equipo y a los jugadores que me rodean; tal vez debería ser más egoísta, entonces metería más goles, pero este es mi juego; es lo que realmente me importa”.
e) Valores éticos elevados,  “fair play”: En una ocasión mandó un balón fuera, en Lleida, con el portero del equipo contrario tendido en el suelo, dejando de ganar el partido. f) Sentimiento de orgullo y satisfacción: “Me siento orgulloso de haber podido aportar títulos a nuestros aficionados, a través del esfuerzo y del trabajo. Estos éxitos hace que me sienta  muy contento y satisfecho con mi trayectoria”.
Si a esto añadimos su elevadísima habilidad y dominio tecnico-táctico, su confianza absoluta en sí mismo y su capacidad para mantenerse tranquilo y equilibrado en situaciones adversas o en las derrotas, se podrá entender que estamos ante un jugador que ha alcanzado la excelencia.