El enfoque más adecuado para entender la comprensión del liderazgo en el
marco deportivo es el Modelo Multidimensional de Liderazgo de Chelladurai
(Chelladurai, 1993). La premisa de este modelo es que la congruencia entre qué
conductas de liderazgo son necesarias en cada situación, qué conductas de
liderazgo son las preferidas por los deportistas, y lo que el líder realmente
hace, tiene un efecto positivo en la satisfacción del deportista y en el
rendimiento del grupo.
Así que el modelo propone tres estados de
comportamiento de líder: el necesario, el preferido y el real. Las conductas
específicas necesarias para el comportamiento de líder según cada situación son
las que se corresponden con las
normas establecidas dentro del equipo o de la organización (p. e., magnitud del
equipo, naturaleza de la tarea, etc.). El segundo estado, la conducta de
liderazgo preferida por los deportistas, son las conductas que los deportistas
prefieren y se basan principalmente en las características del deportista,
tales como edad, nivel de destreza, y características psicológicas, por nombrar
unas cuantas. El estado de liderazgo final, el comportamiento real, son las
conductas exhibidas por el líder que están influidas por las características
personales del líder.
En relación a los estilos decisiones, en nuestra opinión, el entrenador puede elegir un estilo diferente para cada situación entre: a) autocrático, es el líder el que toma la decisión; b) consultativo, en este caso también es el líder el que toma la decisión, pero lo hará tras escuchas
las opiniones de sus subordinados, tanto a nivel individual como colectivo; c) el democrático, en cuyo será el grupo en el que también se incluirá el
líder quien tomará la decisión, siendo este último quien llevará a cabo la decisión del grupo.