domingo, 7 de septiembre de 2014

reconstrucción y construcción mental: del pasado al futuro.

Cuando hablamos de la memoria de trabajo, sabemos que, para recordar situaciones, cada vez que las evocamos se reconstruye a partir de las redes de memoria, aglutinando información e cada una de ellas y cuyo resultado es una imagen del recuerdo, Cuando queremos  situar  en el futuro esta situación, la activación cerebral es semejante, pero podemos enriquecerla, contextualizarla  o  verla desde diferentes perspectivas.
Las consecuencias de construir el futuro entre quien lo hace y no, son enormes. Si lo que se ha imaginado coincide con lo que sucederá, estaremos ante una reconstrucción mental, si no coincide será una nueva construcción. También al haber  construido diferentes situaciones y aparece una nueva, podemos considerar como "no válidas" todas las opciones construidas imaginariamente, lo que reduce las posibilidades de equivocarse. Además, reduce la incertidumbre porque ya se han realizado numerosas construcciones mentales para dar respuesta a la situación que se dará en el futuro.
Por lo tanto, y como también lo hemos señalado en la entrada anterior, en aquellos deportistas que realicen adecuadamente su entrenamiento mental: a) hablaríamos de reconstrucción y no de construcción; b) de reducción de la ansiedad generada por la incertidumbre del nº de alternativas; c) de aumento de las posibilidades de tomar una decisión más eficientemente y más rápida. Estas son algunas de las consecuencias entre los que  entrenan mentalmente la memoria de trabajo y la planificación de acciones, a través de la visualización y el visionado, frente  a los que no.