Ultimamente me
encuentro con deportistas que, una vez acceden al nivel deseado, dejan de hacer
parte de las tareas que les habían
llevado a adquirir dicho nivel sin causa que lo justifique. Por ejemplo, cuando
realizan la transición del segundo al primer equipo de un club de fútbol profesional,
lo que hasta ese momento comprendian las tareas relacionadas con la preparación
mental, dejan de hacerlas.
Esta actitud, desde una perspectiva de alto rendimiento y excelencia, no se puede justificar, porque supone el inicio del estancamiento en el desarrollo de su potencial. A veces, ni ellos mismos son conscientes de las consecuencias que se pueden derivar de esa dejación. El comentario de un joven futbolista al hacer la transición al primer equipo es un buen ejemplo: “Voy a seguir haciendo lo mismo que he hecho hasta ahora para seguir mejorando”, cuando en realidad empieza a dejar de hacer una parte de lo que le ha llevado al primer equipo, sin darse cuenta del cambio a peor que se ha producido en su preparación.
El entrenador catalán, P. Guardiola, señalaba en una entrevista realizada por el diario Mundo Deportivo (7/03/16), en referencia a un joven jugador. “ Me gusta trabajar con jugadores que aprenden y que siempre quieren dar más, es un super, super, super jugador”. Y lo que comenta el jugador al que se refiere: “me dijo un par de cosas que yo tenia que haber hecho mejor”, admitieno implícitamente que había cometido fallos. Para mejorar, lo más importante es admitir los fallos que se producen y centrarse en las tareas que se debían de haber hecho, para ejecutarlas en la siguiente oportunidad.
Esta actitud, desde una perspectiva de alto rendimiento y excelencia, no se puede justificar, porque supone el inicio del estancamiento en el desarrollo de su potencial. A veces, ni ellos mismos son conscientes de las consecuencias que se pueden derivar de esa dejación. El comentario de un joven futbolista al hacer la transición al primer equipo es un buen ejemplo: “Voy a seguir haciendo lo mismo que he hecho hasta ahora para seguir mejorando”, cuando en realidad empieza a dejar de hacer una parte de lo que le ha llevado al primer equipo, sin darse cuenta del cambio a peor que se ha producido en su preparación.
El entrenador catalán, P. Guardiola, señalaba en una entrevista realizada por el diario Mundo Deportivo (7/03/16), en referencia a un joven jugador. “ Me gusta trabajar con jugadores que aprenden y que siempre quieren dar más, es un super, super, super jugador”. Y lo que comenta el jugador al que se refiere: “me dijo un par de cosas que yo tenia que haber hecho mejor”, admitieno implícitamente que había cometido fallos. Para mejorar, lo más importante es admitir los fallos que se producen y centrarse en las tareas que se debían de haber hecho, para ejecutarlas en la siguiente oportunidad.