miércoles, 2 de marzo de 2016

intuición y toma de decisiones (I)

La teoría sobre los procesos decisionales propuesta por Tversky y Kanemann (1990), señala que la toma de decisiones, en numerosas ocasiones, no se explica en términos lógicos y racionales, sino que hay un componente intuitivo que prevalece sobre ellos. En las decisiones, hay más componentes que la utilidad esperada (uso o finalidad por probabilidad), que en nuestro caso se polariza en el nivel de riesgo. Es decir, en la solución deseada habría que manejar la utilidad esperada y el nivel de riesgo que comporta tomar dicha decisión.

En su última publicación, el profesor D. Kahneman (2012) hacía hincapié en la existencia de dos sistemas para explicar el pensamiento: el sistema 1, relacionado con la forma de pensar rápida e intuitiva, y el sistema 2, asociado al pensar despacio, de forma racional y reflexiva. Ambos funcionan conjuntamente, pero el sistema 1 es el primero que elabora  la respuesta, que puede ser revisada y modificada por el sistema 2. Sin embargo, en numerosas ocasiones prevalece la propuesta del sistema 1 y se toma la decisión sin analizarla adecuadamente, lo que evidencia la posibilidad de entrenar la toma de decisiones rápida a partir de la revisión de las opciones  y la modificación en el entrenamiento.