sábado, 30 de junio de 2012

el brillo de ser una estrella prematura provoca una ceguera que impide la mejora


       En un artículo publicado en El Diario Vasco (29/06/12), se comentaba las vicisitudes por las que ha pasado el joven jugador fichado por el Athletic de Bilbao junto al delantero Aduriz. Es un buen ejemplo de lo que ocurre a menudo a los jugadores de cantera  más destacados y con mayor proyección.
        El joven jugador  comentaba en el mismo: “He apartado cosas que me hacian daño; por mi forma de jugar me centraba demasiado en marcar goles,  y si no marcaba en cada partido, aunque el equipo ganara, me quedaba con muy mal sabor de boca y lo pasaba mal durante toda la semana”. Estas actitudes le frenaron su progresión y le dejaron fuera del club en el año 2010. Pero ahora eso ha cambiado, ha aprendido a encarar los partidos y a valorarlos de una manera más colectiva.
       Es lo que suele ocurrir con algunos jugadores más destacados de los clubes de cantera, que siempre juegan y normalmente destacan, pero no son conscientes de aspectos futbolísticos que deberían cambiar. Aceptar los errores te permite una segunda oportunidad, y  el brillo que genera ser considerado una estrella demasiado pronto, provova una ceguera que impide la mejora. En su dia le negaron la opción del primer equipo porque no estaba preparado; ahora creen que sí, se siente  agradecido por ello y regresa por la puerta grande al primer equipo. Se encuentra ante su segunda oportunidad para  alcanzar su sueño; quizás  sea la última y no necesite ninguna más. 

miércoles, 27 de junio de 2012

la típica autotrampa motivacional


       Escuchando las declaraciones en TVE 1 (26/06/12) del seleccionador  español de futbol, V. Del Bosque, en relación al partido que van a disputar esta noche frente a Portugal, pensaba en lo sencillo que puede ser cometer “errores no conscientes” (autotrampa) en el afrontamiento de dicho partido.
       Para motivar a los jugadores, señalaba que “era el partido más importante de sus vidas y que todavía no habían hecho nada”. Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, cambiar el grado de importancia de los acontecimientos  genera una mayor sentimiento de vulnerabilidad  frente a los mismos. Además, minimizar el esfuerzo  y anular el valor que supone alcanzar las semifinales, destruye las bases sobre las que se asienta la posibilidad de  anticipar satisfacción por lo que se pretende conseguir.
        También se señalaba  “el compromiso”de ganar el partido para honrar la memoria de dos personas (jugador y entrenador)  vinculadas al futbol recientemente fallecidas. Esto supone un refuerzo extrínseco  sobre algo que no está bajo su control,  que genera un aumento  de  presión exógena y de ansiedad.  Son los mismos errores de afrontamiento  que cometieron los jugadores y técnicos de  Athletic de Bilbao, cuando disputaron la final de la Copa de la UEFA frente al Atlético de Madrid.
        Desacertada orientación motivacional para afrontar el partido de esta noche frente a Portugal, que disminuye las posibilidades del equipo español, antes de comezar a disputarlo. Espero que los jugadores reorienten su estilo motivacional  personal y se mantengan centrados en la tarea  y en los referentes intínsecos que habitualmente utilizan. Es  una de las capacidades que les  generará las condiciones óptimas para desarrollar el excelente juego que habitualmente realizan, reforzará su confianza y aumentará sus posibilidades de alcanzar el campeonato.  

lunes, 25 de junio de 2012

genialidad, tenacidad y fortuna o el cóctel de la competitividad


       Es lo que ha confluido en el piloto asturiano de F-1, Fernando Alonso, durante el desarrollo de la carrera del Gran Premio de Europa disputada  este fin de semana en Valencia. (El Mundo 25/06/12).
       Tanto las declaraciones de los expertos como las del propio corredor coinciden en que ha sido la mejor carrera de su vida porque ha remontado 11 posiciones en un circuito urbano y ha adelantado a 12 coches que se encuentran en 25 centésimas. Esta igualdad de prestaciones y su actuación,  fruto de su esfuerzo y genialidad, llevaron al piloto a manifestar: “nunca sentí tal emoción”.
       Y también se señalaba en dicho atículo que la suerte también juega en el deporte y en la vida en general, pero para aprovecharla hay que estar en el lugar y en el momento adecuado, y esto no se logra con suerte, si no con esfuerzo y talento. Esto sólo es posible con un estilo motivacional autodeterminado y orientado hacia la tarea. 

domingo, 24 de junio de 2012

lo mejor que me sucedió el año pasado fue perder la final


       Interesante afirmación realizada por el excelente jugador de baloncesto del equipo Miami  Heat, LeBron James, publicada en el diario El País (23/06/12), mientras celebraba la fiesta por la obtención del título de la NBA y  por ser elegido el mejor jugador  de la final en esta edición.
       Y continuaba “perder la final el año pasado me bajó los humos; el año pasado intenté probar algo a alguien y jugué con demasiado odio. Este año he jugado con mucho amor, disfrutando en cada partido, y hoy es el día más feliz de mi vida profesional. Jugar con odio y demostrar algo a los demás no es mi estilo, sino comportarme con humildad y  centrarme en los fundamentos básicos para mejorar. "Y eso es lo que he hecho”.
       Cuando cambió de equipo y pasó de los Cavaliers al Heat, le pronosticaron que nunca iba a ganar un título de la liga en Miami por haber  abandonado al equipo de Cleveland. El revés sufrido contra los Mavericks el año pasado le hizo reflexionar sobre su actuación, analizar los errores y tratar de solucionarlos antes del inicio de la temporada; “eso es lo que hice, es la noche más feliz de mi vida”. Es un excelente ejemplo de  afrontar las derrotas y de centrarse en el camino de la mejora para alcanzar el objetivo, incluso antes de lo esperado. 

miércoles, 20 de junio de 2012

no soy lo suficientemente bueno como para ganar un “major” o un sistema de autorregulación deficientemente construido.


          Al leer un artículo publicado en el diario El Mundo (19/06/12) en relación a los comentarios realizados por el golfista español, S. Garcia, una vez finalizado el torneo de golf US OPEN, me surgió la idea de utilizarlos como un ejemplo de proceso mental equivocado. En él, señalaba que se había dado cuenta de su realidad: “No soy lo suficientemente bueno como para ganar un major, lo he intentado, pero no sale. Y si no sale después de 13 años que llevo, es que no soy capaz".
  Me ha parecido interesante  abordar esta cuestión porque refleja un sistema de autorregulación deficientemente construido, perteneciente a un excepcional jugador de golf, pero incapaz de darse cuenta de su error. Ni siquiere es capaz de observar y valorar adecuadamente  lo que le está mostrando la dura  realidad para reflexionar  sobre ello; desde el año 1998 ha habido 15 ganadores para 15 majors, es decir, nadie ha logrado ganar dos veces  en las últimas 5 temporadas.
También me recuerda al efecto pigmalión  o la profecía autocumplida, que generalmente se cumplen cuando las expectativas son negativas y que, en este caso, provocarán  una disminución de las pocas posibilidades que tiene un jugador de golf para  ganar un major. Sin embargo, para aumentar esas pocas posibilidades que tiene este golfista, sí que  puede hacer cosas que están en su mano.
En primer lugar, observar y valorar de forma objetiva y ajustada al principio de realidad: ganar un major  es una cuestión tremendamente difícil, con las posibilidades distribuidas entre todos los jugadores profesionales que participan en los mismos. En segundo lugar, anticipar satisfacción por lo que quiere conseguir, en vez de desolación y abatimiento. Y en tercer lugar mantener la confianza alta y estable, centrándose en el siguiente torneo que vaya a disputar, y no en los que ya ha disputado.
Estas sugerencias señaladas pertenecen al sistema de autorregulación, son entrenables y mejorables con una adecuada orientación. Sin embargo, llama poderosamente la atención que este golfista no haya mejorado esta capacidad competitiva a lo largo de los últimos años, y que continue cabreado, impotente  y frustrado cada vez que participa en uno de los grandes torneos de golf.
Ha elegido el camino equivocado  para llegar  a donde pretende y, mientras continue con su sistema de autorregulación desajustado, sus posibilidades son inexistentes, porque él mismo se encarga de reducirlas a la nada.  Ganar uno de esos torneos no solo depende de él, pero mejorar esta capacidad competitiva que le permitirá aumentar sus posibilidades en cada torneo que participe, si que está bajo su control. 

lunes, 18 de junio de 2012

el síndrome de Blancanieves o un estilo motivacional personal desajustado


       Interesante artículo publicado en el diario El País (17/06/12) en relación a la ansiedad que, según el articulista, padece el jugador de futbol C. Ronaldo, por estar obsesionado en ser mejor que el jugador argentino L. Messi.
       Parece que  el equipo va por un lado y él por otro, porque  a veces da la impresión de aislarse de las celebraciones cuando sus compañeros de equipo  marca goles: “Se encuentra obsesionado y obcecado con esta comparación y eso le impide disfrutar del juego. Debería acudir a un psicólogo”.  Y el articulista continua comentando que lo que pasa es que, en la cultura latina esto sigue despertando recelos,  muchos jugadores lo entienden como una debilidad.
       Fruto de la obsesión por las victorias y por los goles, generada por el síndrome de la madrasta de Blancanieves: “Espejito, espejito, quién es mejor futbolista del mundo?”,  el número  de desaciertos ha aumentado  y su nivel de rendimiento  ha descendido. Quizás no sea necesario acudir a un psicólogo para mejorar este aspecto, como lo han hecho las selecciones nacionales de Alemania y Portugal, entre otras; pero sí será necesario desarrollar y reforzar un estilo motivacional autodeterminado y orientado hacia la tarea, para que estos desajustes competitivos pierdan su negativa influencia sobre su rendimiento.  

domingo, 10 de junio de 2012

jugar los partidos antes de que empiecen


       Es lo que comentaba el jugador catalán de futbol, S. Busquets, como respuesta a la pregunta que le hacía un periodista en la entrevista publicada en el diario El País (10/06/12), antes de disputar el primer partido de la  Eurocopa 2012: “ Los visualizo, claro; y el entrenador también lo prepara, te da claves”.  Pero cuando estás en casa ves partidos, piensas en lo que te vas a encontrar. Intento anticiparme siempre, ver las cosas antes”.
       También comenta que la mayoría de los jugadores a los que les apasiona el fútbol, lo hacen; además, suele hablar con sus compañeros (sobre todo con Xavi) acerca de lo que va a pasar, porque en el campo no hay tiempo,  has de solucionarlo con un gesto, con una mirada o por intuición. “Contra Italia visualizaré a Pirlo con los dos mediapuntas, porque juegan un 4-4-2”.
       Interesante ejemplo de afrontamiento del partido, basado en capacidades psicológicas, en el que se constata la existencia de un plan de competición y la visualización de diferentes jugadas del partido, para  trabajar la táctica,  buscar la anticipación y poder tomar decisiones de forma intuitiva.  Y finaliza con otro comentario vinculado a la excelencia: “ a mí el fútbol me gusta, gane o pierda, pero siempre quiero ganar y no me gusta perder”. Es el hecho de disfrutar  y de sentirse satisfecho con lo que se hace, independientemente del resultado competitivo. 

viernes, 8 de junio de 2012

mirar hacia adelante y crecer


        Tuve la suerte de conocer a M. Preciado, entrenador de futbol recientemente fallecido, y me pareció una persona  sencilla, cercana, honesta  y afable, con una sonrisa permanente en su rostro. Sin embargo, a raiz de su fallecimiento, he podido conocer con mayor profundidad su andadura por esta vida.
       Entre las cosas que se han escrito, me ha llamado poderosamente la atención su  capacidad para afrontar y responder a las situaciones extremadamente duras y difíciles que la vida le había reservado.  Según el artículo del Diario Vasco (08/06/12), entre  los años 2002 2011 un cáncer le arrebató a su esposa, su hijo pequeño falleció en un accidente de moto  a los 15 años, y su padre fue atropellado por un coche el año pasado. Frente a todo ello, siempre comentaba lo mismo, “la vida me ha golpeado fuerte, podía haberme hecho vulnerable y pegarme un tiro o mirar al cielo y crecer: Elegí la segunda opción”.
        Es un excelente ejemplo de tolerancia a la adversidad que nos enseña que, cuando tienes un tropiezo y te caes, lo realmente duro es  levantarte, volver a caminar y mirar al futuro. Y, en este sentido, señalaba “en situaciones límite hay que contar hasta tres, yo he contado hasta diez y sigo”. Es una emotiva y entrañable  despedida  a una persona que siempre permanecerá en el recuerdo.  

jueves, 7 de junio de 2012

lograr lo imposible no es posible, estar seguro de que todo se puede conseguir sí lo es.


       Es una buena manera de afrontar los acontecimientos, según la opinión de Jane E. Brody, ensayista del diario El Pías (7/06/12), que aborda la importancia del optimismo para hacer frente a las cosas de la vida. “Optimismo es creer que pueden ocurrir cosas buenas y que los acontecimientos negativos son reveses temporales a superar” ( Mayo Clinic, Scottsdale, Arizona).
       Se trata de una cuestión de motivación y de confianza, al contrario que la famosa ley de Murphy, “todo lo que puede ir mal saldrá mal”.  Lo importante es abordar las situaciones de frente, estableciendo un plan de acción centrado en las soluciones, porque en todas las situaciones se puede sacar algo bueno que sirva para mejorar.
       Es importante llegar al sentir desde el hacer. “Actua primero, luego llegarán los sentimientos y, si es necesario, fíngelo hasta que lo consigas”, como señala S. C. Segerstrom, catedrática de psicología de la Universidad de Kentucky, ya que se puede aprender a ser optimista actuando como si lo fueras, como si estuvieras en un simulador.
       Esto significa involucrarse con más intensidad y ser más persistentes cuando perseguimos nuestros objetivos, intentándolo de nuevo en vez de tirar la toalla ante un fracaso. Reservarse unos minutos al final del día para registrar 2-3 cosas positivas que hayan sucedido y sentir satisfacción por ello, o centrarse en las cosas que se pueden controlar y olvidarse de lo que no esté en tus manos, en las situaciones que  sucedan o vayan a suceder, son dos excelentes maneras de iniciarse en el camino del optimismo.

lunes, 4 de junio de 2012

la intuición se tiene o no se tiene: el debate estéril


        En un artículo publicado en el diario El País (04/06/12), relacionado con las prestaciones que posee el piloto mallorquín, J. Lorenzo, y con su comportamiento en el último gran premio, se destacaba su capacidad para llegar a las últimas vueltas tan fresco como al principio. “es fino y de trazada casi perfecta”.
       El piloto comentaba que “es una sensibilidad especial, se tiene o no se tiene. Es una intuición saber cuanto arriesgar y en qué momento”.   También se destacaba que es de frenada rápida y sin reparos para enseñar los dientes a sus adversarios, como si fura un don que la genética le ha otorgado.
       El debate sobre  si “se nace o se hace” quedó obsoleto hace más de 20 años y, en este caso, señalar que la intuición se basa fundamentalmente en la experiencia, en el conocimiento práctico, y en el desarrollo de tres capacidades contextuales: la capacidad anticipativa, la capacidad táctica y la capacidad competitiva.
       Curiosamente, sin saberlo, se mencionan algunos indicadores de estas capacidades porque, la trazada casi perfecta se encuentra vinculada a la táctica, la frenada rápida viene precedida de un preciso ajuste anticipatorio,  y lo de enseñar los dientes a sus adversarios se encuentra relacionado con la capacidad competitiva. Todo ello fruto de muchas horas de entrenamiento y de numerosas participaciones en competición desde la infancia, que son dos de las características que han definido a este excelente piloto.