Son declaraciones publicadas en el diario El Mundo
(28/04/12) y atribuidas al piloto de motos D. Pedrosa al abordar la próxima temporada. “Me siento bien porque he podido
entrenar; este invierno he aprovechado para fortalecer mis puntos débiles y
hacerlos más fuertes”.
Se ha propuesto mejorar en situaciones complicadas y en
aquellos momentos en los que no le van bien, en los que las cosas le pueden ser
desfavorables. “Estoy intentando evitar errores en los momentos en que las
cosas no me van bien. Siempre hay pequeños detalles que se pueden pulir para
hacerlo mejor”.
Además señala que, “Ahora me tomo las cosas de manera diferente a lo que hacía antes y se como tomarme
las cosas para que no me afecten. Con 16 años piensas que lo sabes todo, pero 10
años después te das cuenta de que las cosas cambian mucho”. Es
un excelente ejemplo de mejora de la tolerancia a la adversidad que se puede
trasladar a cualquier situación que viven otros jóvenes deportistas de alto
rendimiento.
En el caso del fútbol, cuanto antes se entienda que ser
titular o suplente, jugar todo el partido o unos minutos, no estar convocado,
tener pequeñas molestias o lesionarse y recuperarse adecuadamente, que las cosas sean favorables o
desfavorables, que unas veces aciertes
y otras te equivoques, tener que implicarse en entrenamientos con altas intensidades, que
siempre se puede aprender algo nuevo y que todo ello pertenece al mundo del futbolista profesional, más posibilidades tendrán los jugadores de lograr su máximo desarrollo
potencial para alcanzar la meta deseada.
Y afortunadamente, como acertadamente lo señala este piloto, la forma de responder ante situaciones adversas se puede pulir cada día y, aquellas situaciones que se presenten, tomarlas como una oportunidad para mejorar.