Importante
reflexión que deberían hacer aquellos deportistas que sueñen con alcanzar la
excelencia, pero que no resulta tan sencillo, porque estar dispuesto a hacer
todo lo que este en su mano y más,
supone estar en el camino de la mejora, con todo lo que eso conlleva.
En
este camino, no hay cosas extraordinarias, no hay poderes mágicos, no hay
pócimas especiales, solamente hay que admitir el reto de la mejora, pero para
ello hay que aceptar que se puede mejorar, y que el hecho de darlo todo en el
presente no supone que mañana no puedas superarte a ti mismo y seguir dando cada
día más. Solo se necesita, compromiso, esfuerzo, dedicación y determinación.
En
el alto rendimiento, asumir que se puede dar más siempre es un nuevo reto que
hay aceptar, pero eso conlleva que hay que estar dispuesto a buscar la manera
de optimizar el esfuerzo, a comprometerse en encontrarla y en
transformarla en una realidad. La recompensa es que, siempre que salgas a
competir, tu potencial habrá mejorado y tendrás la oportunidad de ser cada dia más competitivo.