Son
las recomendaciones aparecidas en
el diario El País (4/12/2011) dirigidas al tenista R. Nadal, antes de
disputar su partido de la Copa Davis 2011, contra el jugador argentivo Del Potro.
Señalar
en primer lugar que la autopresión es positiva porque, cuando se genera de forma endógena, ayuda
en situaciones de máxima exigencia personal. Y esta es precisamente la cuestión: si proviene de forma endógena o exógena.
En
el mismo espacio se señalaba un acertado
discurso para manejar los pensamientos: “Es una situación que cualquier
profesional espera, que está en tu mano, es una situación muy bonita” .
Pero
también se mezclan recomendaciones que en nada ayudan a gestionar la presión
adecuadamente, un claro ejemplo de autotrampa, porque pertenecen al mundo exógeno, que no está controlado por
el deportista: “ a) La presión la tiene el rival; b) Hay tensitas que nunca la
han disputado; c) No hay como ganar un punto decisivo jugando en casa”. Es lo que normalmente ocurre en situaciones estresantes, que todo
se mezcla sin identificar lo que ayuda de lo que perjudica, porque lo
importante es saber qué, cómo, cuando hay
que hacerlo y entrenarlo, sin dejarlo al azar o a la suerte.