lunes, 29 de octubre de 2007

la falta de trabajo psicológico se utiliza para encubrir el bajo rendimiento

Últimamente estoy leyendo declaraciones de técnicos y jugadores en las que, a la hora de explicar el bajo rendimiento del equipo, se atribuye a parámetros psicológicos dicho déficit. Como si la responsabilidad se descargara en dichos parámetros y  no pertenecieran al conjunto del equipo, o no se pudieran mejorar a través del entrenamiento.



El equipo sigue con el pesimismo del año pasado, nos falta concentración  en los últimos minutos de los partidos,  no sabemos lo que pasa y a veces aparece el miedo a perder o nos falta confianza.  Son algunas de las opiniones que se utilizan para encubrir un mal planteamiento táctico, una errónea utilización del potencial del equipo, una deficiente toma de decisiones o una misión erróneo del rol asignado a los jugadores.



Al no analizar, ni entrenar, ni contemplar la necesidad de mejorar las prestaciones psicológicas durante el entrenamiento, es fácil apoyarse en ellas para tapar los errores propios que corresponden a aspectos físicos, técnicos o tácticos: Es el cajón de sastre para explicar lo que no gusta, lo que se desconoce o lo que no se puede diagnosticar.