jueves, 9 de octubre de 2014

una de mano dura sin cordura

          Cuando el equipo no está obteniendo los resultados esperados y se va situando de la mitad hacia atrás de la clasificación, suele ser común escuchar que lo que hace falta es mano dura. Y un buen ejemplo de esto es lo que explica el periodista en el Diario vasco (10/10/14) I. Izquierdo,  en un artículo relacionado con esta cuestión.
          Es un caso relacionado con el equipo de la premier inglesa, el Fulham, que contrató  como entrenador al alemán F. Magath, para salvar al equipo y evitar el descenso a la segunda división. Una de las costumbres era, después de perder un partido, suspender la jornada de descanso  y sustituirla por un partido de 90 minutos de 11 x 11 en todo el campo.
          Otra consistía en aumentar  la carrera continua durante 45-60 minutos o poner multas exageradas y desproporcionadas en relación a sus salarios,  ante  retrasos justificados o sin justificar, era igual. O sea,  actuaciones disparatadas y alejadas de toda cordura,  que en ningún caso generarán una actitud constructiva, colaborativa, de responsabilidad, que lleve a los jugadores a implicarse al máximo y a  dar todo lo que tienen en el campo, sino todo lo contrario.  Es decir,  lo que genera es amotivación en toda su expresión. Según el artículo, el entrenador ha sido despedido hace 15 días y el equipo se encuentra clasificado en última posición, después de haber descendido a segunda división.