martes, 2 de julio de 2013

jugar en Maracaná contra Brasil o el sueño olímpico


           Al hilo del bajo rendimiento que los jugadores del equipo de fútbol español mostraron  en el transcurso de la final de la Copa de Confederaciones 2.013,  partido disputado  en el estadio de Maracaná frente a Brasil, durante el que se apreciaba una baja activación emocional de los jugadores españoles, surgió en mi pensamiento esta posible relación.
            Los comentarios generalizados de los expertos, entre ellos los del entrenador español señalaban que “ el equipo brasileño mostró más energía en cada acción y un futbol contundente y rápido” (Diario Vasco, 2/07/13). “Frente a Uruguay, el equipo jugó de maravilla en su debut, con un fútbol excelente, espectacular, veloz, preciso y eficiente; sin embargo, en la final los jugadores españoles se encontraban fundidos y desactivados.”
            Por eso, dado que los dias antes del partido en el ambiento existente en torno a los jugadores españoles se destacaba: “ el sueño de jugar en Maracaná contra Brasil”, como lo más extraordinario que le pudiera suceder al jugador, tiene cierto parecido al sueño que supone para un deportista de alto rendimiento  la participación en los JJOO. Pero, a veces, hacer de la mera participación un asunto transcendental, supone que la activación emocional se diluya antes de disputar el partido y, entonces, la búsqueda de rendimiento quede en un segundo plano; sin energía ni intensidad es imposible hacer frente a un equipo encendido y en ebullución emocional desde el comienzo del partido.