domingo, 14 de julio de 2013

la noche anterior soñé que ganaba


             Son declaraciones realizadas  al diario El Mundo (14/07/13) por el ciclista vasco, J. Gárate, recordando la forma en que ganó en el Mont Ventoux en 2009, una de las  míticas etapas del Tour de Francia, situada en la Provenza. En sus laderas, numerosos ciclistas han sentido “miedo a morir” mientras ascendían a su cima e incluso, en sus rampas, murió el ciclista inglés T. Simpson mientras disputaba la etapa. 
               El ascenso de 20,8 km es terrorífico, primero la zona del bosque, muy dura y agobiante por su estrechez, y después la del paraje desértico, con mucho viento. Hay que estar preparado mentalmente, porque ves la meta desde muy lejos, pero no llegas nunca, se hace eterna la brutal ascensión. Y continuaba el ciclista, “fue increible, porque cuando me acercaba hacia la meta recordaba lo soñado, parecia irreal, fue el triunfo más grande de mi carrera". 
               En este caso, el ciclista se preparó mentalmente para afrontar la etapa, bien de forma deliberada o aleatoriamente, pero el caso es que lo hizo, porque el hecho de soñar  y después recordarlo, es la forma más adecuada de preparar una competición. Cuando se sueña con lo que se quiere alcanzar, evidentemente, no siempre se consigue el logro, pero siempre se aumentan las posibilidades de alcanzarlo. Y es de lo que se trata.