Es lo que declaraba
el golfista T. Woods al diario El Mundo (19/07/13), después de finalizar el
recorrido del primer día en el Brithis Open 2013 de golf, en el campo de
Muirfield; uno de los campos más complejos del mundo, en el que se necesita una
fuerza mental extraordinaria.
El
golfista se aferró al campo con una demostración de fuerza mental: serio,
sobrio y, sobre todo, con un plan perfectamente preparado de antemano. El nº 1
no se salió del guión en ningún momento, siempre con el hierro 3 a mano, para
lo que fuera necesario desde el tee y con las maderas a buen recaudo. Sus
69 golpes al final (-2) le sitúan
en una posición cómoda.
Es un excelente ejemplo de la relación existente entre el plan de competición y la consistencia mental.
Es un excelente ejemplo de la relación existente entre el plan de competición y la consistencia mental.