Son las
conclusiones de una investigación realizada por científicos
de la Universidad Británica de Brunel, publicado por eldiariovasco.com (05/02/12), en el que aseguran que los
futbolistas más experimentados son capaces, cuando se les acerca un rival, de
activar más áreas en sus cerebros que los jugadores más inexpertos, lo que les
permite ejecutar movimientos con más éxito.
Según
dicho estudio, publicado en el 'Journal of Sport and Exercise Psychology', los
jugadores más experimentados logran controlar mejor sus reacciones instintivas,
haciéndoles menos susceptibles a caer en los engaños del rival. En él, analizaron
a 39 jugadores de fútbol, desde principiantes a semiprofesionales, a los que
sometieron a un escáner cerebral por resonancia magnética y les mostraban imágenes
de un jugador juvenil internacional corriendo hacia ellos con un balón. En
ocasiones, este jugador realizaba una maniobra de engaño y los participantes
debían decidir qué dirección tomar para evitar ser regateados. Los resultados
demostraron que los jugadores con más experiencia estaban en una mayor armonía
con las acciones y movimientos del oponente que los más novatos.
Los datos,
extraidos por neuroimagen, mostraban claramente una mayor activación del área motriz y de las estructuras relacionadas
con el cerebro en los futbolistas expertos, en comparación con los novatos,
cuando participan en una labor de anticipación relacionada con el fútbol.
Asimismo Daniel Bishop, uno de los autores del estudio, señalaba: “Creemos que
este mayor nivel de actividad neuronal es algo que se puede desarrollar a través
de un entrenamiento de alta calidad, por lo que el próximo paso será cómo
entrenar el cerebro para anticiparse a los movimientos del rival".
En
nuestro caso, como lo hemos hecho en
anteriores ocasiones semejantes y mientras se
resuelve dicho paso, proponemos como hipótesis de trabajo para la mejora de la
anticipación decisional de los jugadores, lo siguiente:
a) Quedarse
con las 3-4 jugadas más relevantes
y eficientes de cada partido que se haya jugado.
b) Visionar
acciones de jugadores de excelencia en las que se resuelve eficientemente e
intentar memorizarlas.
c) Entrenar la capacidad de desarrollar el “sueño
lúcido inducido” y de la Visualización.
d) Jugar
en la cabeza con posibles situaciones que
puedan ocurrir en los partidos,
es decir, con escenarios mentales anticipados (EMAs).
e) Incorporar
al PIC las posibles situaciones que se vayan a dar, en función del modelo
táctico seleccionado, y operar con ellas mentalmente antes del partido, es
decir, jugar varias veces el partido en la cabeza antes de disputarlo.
Hemos
comprobado de forma experiencial que,
en aquellos jugadores que realizan este tipo de trabajo, se produce una mejora
en su visión de juego, en la elección de las oportunidades más
favorables durante el juego, en la velocidad decisional y en la confianza
decisional.